El secretario adjunto del Centro de Empleado de Comercio de esta ciudad Daniel Rivarola se refirió a lo expuesto por el presidente de la Cámara de la Construcción, Julio Crivelli, y el empresario Martín Cabrales, quienes reclamaron avanzar en la reforma laboral para poder despedir sin pagar indemnización, tal como sucede en Estados Unidos, con el fin de reducir costos y aumentar la productividad, permitiendo reemplazar empleados por “otros mejores”.
Por FM La Isla sostuvo que “la primera mirada es la del rechazo, estamos hablando de retroceder años, no solo hablar de conquistas, sino de los derechos obtenidos por los trabajadores que le dan la estabilidad laboral que siempre han tenido, estabilidad laboral entre comillas, sino una garantía mayor a los efectos de sostener el empleo, es una locura volver a arrancar con este tema, y siempre se dan en época de crisis, así como son los despidos en la época de crisis donde el achique siempre fue el empleado, la reforma también viene por el empleado, habiendo otras situaciones que se pueden dar como promover la industria, hablamos del achique del empleo”.
En este sentido fue crítico al accionar del gobierno nacional de Mauricio Macri al manifestar que “es una locura todo esto que se está hablando, una locura que comenzó hace tres años y medio atrás, y que se pudo frenar a través de movilizaciones nacionales, y hoy está tratando de poder volver a implementarlo de nuevo en plena campaña electoral, quizás en búsqueda del voto de la derecha, pero el empresariado se refriega las manos cuando empiezan a hablar de flexibilización laboral”, y abaratar los costos de los despidos, reprochó Rivarola.
Asimismo aseguró que este tipo de medidas “obedece a terminar con el sindicalismo laboral”, dijo, al tiempo que agregó que “con la legislación laboral modificada también hay que comenzar a discutir el tema de los gremios por empresa, la discusión individual del contrato de trabajo, atomizarnos, y por otro lado también significa hablar de una seguridad social nacional que incluyera una obra social para todo el mundo, como en los EEUU, o sea un seguro social, de forma de poder quitarles lo que ellos creen que es la caja de los gremios como lo son las obras sociales”.
Al respecto expuso que “las obras sociales de los gremios es el mejor sistema de salud que funciona en el país”.
Por otro lado explicó que “cuando hoy se habla de que el costo laboral es caro, teniendo en cuenta que cuando se establece el costo laboral, se hace en función de las ventas o la producción que puedas tener, entonces cuanto menos vendes, con la misma cantidad de empleados, es lógico que el costo laboral suba, pero hemos tenido años en Argentina con las fábricas produciendo, con los comercios vendiendo, y nunca se hablo de flexibilización en esos tiempos porque el costo laboral del empleado en un comercio funcionando es del orden del 6 al 8%”, puntualizó.
Por tal motivo mantuvo que “tanto en la industria, como en el comercio, el costo laboral siempre ocupa ese porcentaje del 6 al 8%, pero pesa cuando tenes una misma mano de obra que no esta rindiendo por falta de ventas, y tenes la misma cantidad de mano de obra para una reducción de ventas del 50%, entonces en lugar del 6 o del 8%, se convierte en un 12, 18, o 20%, por lo cual de lo que hay que hablar es que bajó al 50% la venta, y no que subió el costo laboral”, resaltó el secretario adjunto del Centro de Empleado de Comercio.
También le apuntó a los pequeños empresarios al señalar que “cuando dicen que por culpa de los gremios estamos pagando estos salarios, y por culpa de los gremios no podemos establecer ventas porque el convenio es muy rígido, pero los empresarios se olvidan que los salarios, y los convenios están firmado por mutuo acuerdo, pero lo que pasa hay que ver que realidad tiene cada empleador que habla cuando toma la palabra, y establece este tipo de comentario, por eso siempre insisto que la mirada tiene que ir hacia otro lado, no hacia el ajuste al empleado”.
Del mismo modo exteriorizó que “hoy se paga menos salario que hace tres años y medio atrás, con la depreciación de la moneda, y con la feroz inflación que tenemos, pero igualmente siguen planteando la flexibilización laboral, teniendo en cuenta que la incomodidad que plantea el sistema de indemnizaciones del sector de la construcción hace que sea uno de los lugares con la menor cantidad de puestos de trabajo estable”.
Por ultimo remarcó que “esta nueva intentona es un ultimo manotazo de ahogado que les queda como para dejarle algo más a los amigos empresarios, y que vivan un poco más de tiempo hasta que podamos darlo vuelta, dado que el tiempo se les acaba en un par de meses, por lo cual apunta solamente a eso”.
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