El delegado de los trabajadores del banco Tierra del Fuego en esta ciudad, Federico Nievas, dio a conocer la decisión de declararse en estado de alerta y movilización, transcurrido más de un año de la firma de un acta con una serie de puntos, sin ninguna respuesta.
Por Radio Universidad 93.5, dijo que esta semana hubo asambleas en las diferentes sucursales, y el miércoles decidieron “hacer la presentación al Ministerio de Trabajo para plantear el estado de alerta y movilización por el incumplimiento del acta firmada hace un año y medio”.
Recordó que había un acuerdo firmado “en enero de 2016, cuando inició toda la problemática con los empleados públicos y no quedamos afuera los empleados bancarios”, tras la aprobación del paquete de leyes.
“El acta acuerdo la firmó el vicepresidente Gabriel Clementino y se detallaban varios puntos a tratar a lo largo del año. Ya pasó la mitad del 2017 y todavía no tenemos ninguna respuesta”, dijo.
Entre los puntos pedían la incorporación a planta de los contratados, pero “los empleados que estaban contratados, siguen contratados, y no hubo avances significativos, por eso planteamos el alerta y movilización para ver si podemos llegar a alguna negociación o acuerdo, porque por las vías internas no pudimos ni siquiera tener una reunión formal con el presidente o parte del Directorio”, sostuvo.
“Había entre cinco y siete empleados con contrato desde hace mucho tiempo al momento de firmar el acta, en la sucursal Río Grande, y además había un reclamo por el adicional por las utilidades del banco, que se fue con la supuesta emergencia económica que hay en la provincia, porque nos dejaron de dar esa suma que todos los años recibíamos al cierre del ejercicio”, indicó.
“La ley deja bien claro que mientras dure la emergencia no vamos a recibir esa suma. Tampoco quedamos ajenos a ninguna de las medidas que tomó el gobierno contra la administración pública, entre ellas los descuentos por el fondo solidario. Fuimos doblemente perjudicados porque dejamos de percibir el adicional por las utilidades y además nos descuentan por el fondo solidario”, subrayó.
Sobre las versiones de compra de un edificio en Buenos Aires que pertenece a otro banco, ubicado al lado de la sucursal actual, con una inversión de cien millones de pesos, dijo estar al tanto de la noticia: “Estamos viendo cómo se termina de cerrar la operación y se pedirán las explicaciones del caso. La suma se aproxima a cien millones y obviamente es muy abultada. Estamos tratando el tema más que nada por el personal y creemos que es totalmente innecesario, dado que estamos en una supuesta emergencia económica provincial, y se dan el lujo de destinar ese monto tan abultado. Me parece un despropósito”, calificó.
En cuanto a los pasos a seguir, habrá “una asamblea el martes” para definirlo, “si no hay ningún llamado del Directorio. El fin de semana vamos a estar en contacto con nuestros compañeros de Ushuaia y vamos a ver qué medidas vamos a tomar el martes para resolver esta situación, en tanto no tengamos ninguna respuesta. No hemos recibido nada, y no hablo solamente de dinero, sino que no hubo solución a ninguno de los reclamos que presentamos. Tampoco vemos voluntad para tratar de resolver esto y beneficiar a los empleados del banco. No se ve voluntad del Directorio de terminar con este conflicto”, dijo, sobre un reclamo que se extiende a los 300 empleados entre todas las sucursales del país.
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