Los sindicatos aeronáuticos unidos vienen manteniendo reuniones conjuntas con la autoridad aeronáutica argentina (ANAC). En los últimos encuentros se trató y se discutió la intención de LAN Argentina de implementar vuelos, saliendo desde Buenos Aires hacia Miami, pero con matrícula chilena (Charly Charly).
La postura conjunta de los Gremios marca la falta absoluta de análisis de la ANAC en cuánto a las consecuencias locales y al impacto laboral negativo que esta medida tendría en Argentina.
La empresa sostiene que ella podría implementar la extranjerización de la matrícula en nuestro país, bajo una modalidad contractual llamada “interchange” o “intercambio”.
Este contrato, que no se encuentra regulado en las leyes argentinas, por razones protectorias de nuestra industria nacional, es disfrazado por el holding chileno como una “forma conveniente de ahorrar costos”.
Hasta el momento, la autoridad de aplicación parece aceptar ciegamente la evidente extorsión de LATAM, quien viene amenazando, además, a sus trabajadores con el cierre de escalas en caso de no ser admitida esta práctica y que se producirían DESPIDOS. Esta amenaza, no sólo es difundida en la comunicación interna corporativa sino en los “Comités” comandados por su CEO, Rosario Altgelt, quien, además, como Presidenta del 54º Coloquio IDEA, viene realizando un fuerte lobby en contra de las y los trabajadores aeronáuticos, sobre todo en las redes de sus empresarios “amigos”.
Sin embargo, el reclamo de los gremios continuará en defensa de cada puesto de trabajo que se pone en riesgo, sobre todo ante la intención (que ya quedó firmadita y acordada) de reemplazar paulatinamente los puestos locales por trabajo foráneo, como puede apreciarse en el siguiente párrafo que adjudica a la DGAC de Chile: “Mantener en todo momento control pleno sobre todo lo relativo a la aeronavegabilidad de las aeronaves de matrícula chilena utilizadas por las empresas aéreas autorizadas por la ANAC de Argentina cuando medien contratos de interchange. Las reglas que rigen la responsabilidad de la aeronavegabilidad continuada, el mantenimiento, mantenimiento preventivo, reconstrucción y alteración de dichas aeronaves serán las determinadas por la normativa de la DGAC”.***
Aunque esta práctica no haya sido aprobada hasta el momento, el holding se relame por aumentar sus ganancias y seguir disciplinando a sus trabajadores en un país donde todavía la fuerza de los sindicatos es un factor que inclina la balanza.
***El texto pertenece al Memorando de doble vigilancia acordado entre la autoridad chilena DGAC (Dirección General de Aviación Civil) y la ANAC argentina.
Fuente Aero gremial
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