El representante de la UOM de Ushuaia Héctor Tapia se refirió al acuerdo alcanzado entre el gremio y Afarte señalando que “nosotros desde que salió la información del proyecto empezamos a trabajar, a buscar alternativas y herramientas que nos permitieran seguir, en los medios escuche a todos los opinólogos de la provincia opinando sobre los metalúrgicos, pero el que no está en los zapatos de los metalúrgicos, realmente es muy difícil entenderlo”, dijo a Radio Provincia.

Al respecto sostuvo que es “la herramienta o el aporte que nosotros vamos a realizar para que esta situación continúe, dado que uno de los acuerdos que hay es la continuidad del régimen sin tocarle una coma de acá al 2023, y mientras tanto poder avanzar en la prórroga de esa bendita ley que nos permite a nosotros no tener fecha de vencimiento”.

Remarcó que la discusión de este acuerdo “se realizó, además de nosotros, con la gente de Río Grande, y de la UOM a nivel nacional, sabíamos que esto iba a generar una gran repercusión, y que todo el país iba a estar mirando lo que nosotros habíamos realizado”.

Por tal motivo resaltó que “nosotros tenemos la conciencia tranquila que a través de esto, más allá que hoy lo critiquen, hay diez mil personas que han encontrado la tranquilidad para seguir en sus puestos de trabajo”.

En relación al compromiso asumido, Tapia indicó que “todos aquellos que se van de vacaciones entre el 15 al 20 de diciembre, tiene su fecha de regreso asegurada, debido a que no se puede tocar a ningún trabajador, además de mantener los niveles de producción dentro de los dos años, por lo cual esperamos que dentro de estos dos años podamos encontrar la alternativa para poder paliar esta situación, pero mientras tanto seguimos dentro de las fábricas”.

Discussion compleja

Tapia detalló que las discusiones que se generaron antes de la firma del acuerdo fueron “muy tensas y complejas”, dijo, al tiempo que indicó que en algún “momento se barajó la idea de cerrar las fábricas por los próximos tres o cuatro años, y si esto no cambiaba, no abrirlas nunca más”, dijo.

Adelantó que en Ushuaia “tenemos más de 170 contratos que se caen este próximo 20 de noviembre, y luego pasan a ser trabajadores discontinuos, en el fondo son personal efectivo, pero son personal discontinuo, pero alrededor del 20 de enero vuelven a ingresar a la planta, por lo menos es el compromiso asumido por las fábricas, con lo cual esta garantizada la continuidad laboral”, aseveró.

En otro orden indicó que el “acuerdo es suspender la discusión salarial por los próximos dos años, pero si la inflación se va arriba del 40 o 50%, sin lugar a dudas vamos a estar discutiendo salarios, y estar buscando alternativas para buscarle una solución”, dijo, al tiempo que agregó que “dentro de dos años nos vamos a encontrar con un salario bastante bajo”.

Tapia resaltó que las “fabricas también van a tener que realizar un aporte importante, la gente de la aduana también tendrá que hacer su esfuerzo, como así también el puerto, la logística, entre otros sectores, pero la verdad que no nos quedó alternativas, dado que una vez que te sentas en una mesa de discusión te podes sentir extorsionado, pero nosotros tuvimos la valentía de sentarnos en esa mesa de discusión sabiendo de que se trataba”.

El dirigente sindical indicó que al día lunes a las 12 horas las “fábricas se iban de la provincia, de hecho hubieron fabricas que estaban estudiando ver como presentaban recursos de amparo para poder seguir trabajando durante los próximos dos o tres meses para poder sacar la producción que tenían y cerrar las plantas”, dijo.

En relación a como fue consensuada la decisión con los trabajadores, dijo que “era un tema que lo veníamos discutiendo continuamente, fijamos posturas políticas, sabíamos que este gobierno no es afín a la industria nacional, y sabíamos que en esta pelea estábamos solos, y hoy por hoy con el tema electrónico Tierra del Fuego está absolutamente solo”, advirtió.