Respecto del pedido de excepción de la Cooperativa Renacer ante la Comisión del Área Aduanera Especial -CAAE- para importar placas chipeadas de origen con el fin de fabricar televisores, el presidente de AFARTE Federico Hellemeyer remarcó en una competencia desleal, además de una flagrante violación del subrégimen industrial.

“Más allá del volumen que tuvo el debate en los medios públicos, la cuestión se circunscribe al pedido de la Cooperativa Renacer de una excepción para la fabricación de una determinada cantidad de televisores. Nosotros nos expedimos en la CAAE no acompañando la solicitud. Si bien uno puede tener una mirada especial sobre determinados casos, como la Cooperativa Renacer, y un especial acompañamiento, la realidad es que estamos dentro de un régimen completamente regulado, con pautas muy claras”, dijo.

“Plantear directamente separarse del proceso productivo, en un contexto donde lo normal es lo regulado, es una cierta competencia desleal e implica no cumplir con los requisitos necesarios para gozar de los beneficios fiscales que otorga la 19640”, sentenció.

“No podemos más que acompañar la decisión de la CAAE, más allá de la simpatía o antipatía que esto produce”, subrayó, y apuntó que esta “no fue una decisión del gobierno sino de toda la comisión del área aduanera especial, donde el gobierno es una de las partes representadas, porque está el gobierno nacional, el provincial, las aduanas, las cámaras de comercio, las entidades industriales como la UIF y nosotros, que no tenemos voto pero participamos del foro de la CAAE. Este tema fue tratado extensivamente, con un debate muy profundo y la decisión unánime fue no hacer lugar a la excepción”.

“Seguramente se podrá presentar la cuestión como un obstáculo para que ellos concreten un negocio y por ende el sostenimiento de su actividad, pero hay que buscarle la vuelta para que esas placas se inserten localmente, porque no se pueden traer importadas directamente”, remarcó.

Agregó que “las cooperativas tienen otros aspectos por los cuales compiten con cierta ventaja, porque no tienen personal encuadrado en la UOM, no tienen que pagar los salarios de la UOM ni de cualquier otro sindicato. Eso hace que muchas veces tengan ventajas respecto de los otros. En este caso se trata de una inobservancia flagrante al subrégimen industrial”, concluyó.