El abigeato o robo de ganado, parece ser moneda corriente en la ciudad de Río Grande, pero se ha acentuado en la ciudad de Tolhuin.

De hecho, en los últimos días, desde la Asociación Rural, se hizo un reclamo directo hacia la Justicia, que a entender de ese sector, deja a las personas involucradas en robo de ganado, que circulen por la puerta giratoria de la Justicia.

La semana pasada, personal Policial de la localidad mediterránea, divisó a un camión, marca Kía de color blanco con una jaula cubierta con una lona de color negro, estacionado y encendido frente a la estancia “Correntina”. En su interior se encontraban dos hombres, uno de ellos menor de edad, que no portaban documentación y no pudieron justificar el origen legal de seis vacunos que iban en el vehículo, aunque aseguraron que la unidad iba a la propiedad de Juan –hijo- Harrington.

A partir de las diferentes investigaciones, desde tempranas horas de este miércoles, los efectivos policiales, contando con las órdenes de allanamiento, procedieron a realizar los mismos, en dos predios, de modo simultáneo.

Uno de los diligenciamientos fue en el kilómetro 2957, lindante ruta nacional N°3, en adyacencias al río Turbio, propiedad de Juan “Chucha” Harrington.

En ese lugar, se divisaron unas 40 cabezas de ganado, de los cuales solo pudieron identificar 8 ganados adultos y 3 terneros, de los cuales, uno no se pudo acreditar procedencia, es decir tienen marca que no esta acreditada en los registros del propietario.

En este predio, que posee unos 50 metros por 50, se encontró un galpón, donde había restos de sangre y cuero de animales, mientras que muy cerca del lugar, había un árbol que también presentaba restos de sangre, se presume que allí colgaban los animales para despostarlos.

El segundo allanamiento se realizó en los campos de la familia Tardón, que está ubicado a unos 50 kilómetros de Tolhuin, por la ruta complementaria 23. Según se pudo saber, este campo tiene una extensión de 10 mil hectáreas y es más conocida la zona como “Lote 93”.

Al cierre de esta edición, los servidores públicos involucrados todavía se encontraban en ese sector, y teniendo en cuenta la escasa luz solar, las diligencias judiciales continuarían este jueves por la mañana.

Para llevar adelante los procedimientos, fue necesaria la colaboración de Jorge Sevillano, propietario de la estancia Pirinaica, quien aportó un caballo y un baqueano, que ayudaron a los efectivos policiales de Tolhuin de la Policía Rural de Río Grande, a dar con algunos elementos de interés para la investigación, como lo son las caravanas y cueros.