El Tribunal de Juicio Oral escuchó ayer el testimonio del licenciado Negri, profesional que brindó asistencia psicológica a la joven víctima, allá por el año 2013, fecha en que fue radicada la denuncia por los abusos sexuales sufridos.
El profesional aseguró que durante el tratamiento, se habló sobre el abuso, pero tuvo más cabida lo vinculado al consumo de drogas y alcohol, indicando de esta manera, que la joven no poseía una personalidad propensa justamente al consumo de sustancia, sin embargo, había sido inducida e iniciada por el ahora acusado, al consumo de las mismas, y de esa manera, y ante los sistemáticos abusos, la chica podía sobrellevar la situación conflictiva por la que atravesaba.
Asimismo, prestó declaración una amiga de la joven, que fue la primera persona que tomó conocimiento sobre los hechos que sufría la víctima. Esta joven, logró mantener cierta empatía con la víctima, ayudándola inclusive a animarse a denunciar, ya que ella misma había atravesado por situaciones similares.
Concluida la etapa testimonial, el Tribunal paso a un cuarto intermedio hasta este viernes a las 9 de la mañana, ocasión en que las partes ofrecerán sus alegatos.
Se estima que las últimas palabras del acusado sean escuchadas el próximo lunes, para luego pasar a deliberar.
El caso
Al imputado se lo acusa de haber abusado sexualmente de la joven, de actuales 20 años de edad, en forma sistemática desde los siete años; lo que ocurrió a partir del segundo semestre de 2004 y hasta antes de que cumpla catorce años, a mediados del 2010.
La investigación se inició en el mes de diciembre del año 2013, cuando la madre de la víctima se presentó en la Comisaría de Familia y Minoridad para denunciar que su hija había sido víctima de abuso.
El fiscal Jorge López Oribe entiende que las conductas del imputado encuentran adecuación típica en las figura de abuso sexual, abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal, por tener menos de tres años la víctima, y luego también, por haber sido cometido mediante violencia, intimidación y amenazas y aprovecharse de que la víctima no podía consentir libremente la acción doblemente agravados porque fueron efectuados por el encargado de la guarda, y contra una menos de dieciocho años.
El Tribunal de Juicio estuvo integrado por el juez Daniel Ernesto Borrone y los doctores Juan José Varela y Eduardo López. El doctor Jorge López Oribe oficia como Fiscal y el doctor Alejandro de la Riva como defensor, mientras que la querella está representada por la doctora Adriana Varisco.
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