A menos de una semana de haber sido lanzado por el Gobierno, el paquete de medidas para combatir la recesión y tratar de impulsar el consumo sufrió también las consecuencias de la nueva suba del dólar, la disparada del riesgo país y la mayor inestabilidad financiera y económica que atraviesa la Argentina.
El inesperado nerviosismo de los mercados, el salto que en dos días dio la divisa norteamericana tocando los $47, y las dudas sobre el futuro del plan económico oficial ante un eventual regreso del kirchnerismo generaron preocupación entre empresarios y hombres de negocios.
De hecho, en el almuerzo del gabinete nacional que se llevó a cabo durante esta jornada en la Casa de Gobierno, hubo referencias sobre las inquietudes empresarias y con respecto a la continuidad del plan en el medio del escenario de inestabilidad financiera que vive la economía y que sufre todo el Gobierno.
Sin embargo, el propio ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, se encargó de despejar las dudas. \"Se mantiene\" dijo tajante el funcionario ante una consulta telefónica de iProfesional.
El mismo discurso sostuvieron sus voceros, quienes recordaron que \"arrancará 100% a partir del lunes próximo\", a pesar que desde algunos sectores se puso en duda el éxito del programa.
En especial, entre quienes acordaron con las autoridades congelar los precios de 64 productos durante seis meses. Es decir, los ejecutivos de las grandes empresas y las principales cadenas de supermercados que firmaron el \"pacto de caballeros\" para comercializar estos artículos a los mismos valores hasta fin de año.
Hubo desde consultas acerca del impacto que el aumento del dólar puede tener sobre los costos, hasta escenas de nerviosismo vinculadas a una posible profundización de la crisis de credibilidad que ya sufre el gobierno de Cambiemos, que podría derivar en el retorno de Cristina Kirchner y complicar aún más el panorama económico de cara a las elecciones presidenciales de octubre.
De hecho, algunos empresarios consultados por iProfesional se mostraron desorientados con el escenario y prefirieron no hacer vaticinios sobre el futuro del plan bautizado como \"Precios Esenciales\" con el cual hasta diciembre se van a comercializar sin cambios en sus valores leche, arroz, harina, aceite, mermeladas, entre otros productos de la canasta básica.
\"No esperábamos los últimos movimientos del dólar\", admitieron en una de las mayores alimenticias locales que aporta varios de sus productos a la canasta de \"Precios Esenciales\".
\"Imposible saber ahora el futuro de este acuerdo\", admitieron en otro de los grupos alimenticios locales donde, de todos modos, aseguraron la continuidad del acuerdo.
\"Vamos a respetar lo firmado y ahora estamos enfocados en arrancar, asegurar el abastecimiento, que los productos estén en las góndolas y que se exhiban de la manera correcta en los supermercados\", reconocieron los empresarios.
\"Todavía no llegó el momento de analizar las variaciones del dólar en nuestros costos porque ahora queremos cumplir con el Gobierno\", agregó otro hombre de negocios que concurrió a la reunión que las empresas participantes del programa tuvieron el lunes pasado con el presidente Mauricio Macri en Casa de Gobierno.
Ese día, ejecutivos de grandes grupos como Arcor, Mastellone, Molinos Río de la Plata, Adecoagro, y las principales cadenas supermercadistas como Walmart, Coto y Carrefour hicieron público su compromiso de sostener hasta diciembre el congelamiento.
Uno de quienes estuvo en el encuentro es Martín Cabrales, quien durante esta jornada admitió su preocupación por el aumento del dólar y de la volatilidad económica, pero aclaró que \"por ahora podrá respetarse el cumplimiento de los Precios Esenciales\".
El dueño de una de las marcas de café más reconocidas del país, reconoció sin embargo que la la incertidumbre política incide sobre el dólar y el riesgo país y que la misma se mantendrá hasta el 22 de junio cuando cierren las listas de candidatos.
En declaraciones al diario cordobés, La Voz del Interior, Cabrales sostuvo que el \"modelo económico debería consistir en realizar las reformas estructurales requeridas, desde una reducción del gasto hasta una reforma impositiva y laboral\".
Por su parte, desde las cadenas de supermercados recordaron que, a priori, la suba del dólar afecta más que nada a los industriales, a los costos de producción y de distribución de las empresas fabricantes de los artículos incluidos en los Precios Esenciales.
\"Si asumieron el compromiso con un tipo de cambio que ahora les queda corto, deberán renegociar con el Gobierno, pero nosotros queremos que nos entreguen el volumen que se comprometieron a los precios que se comprometieron\", advirtieron fuentes de uno de los hipermercados más fuertes del sector.
En cuanto a los problemas que los súper podrían tener con nuevos aumentos del dólar, aseguraron que podría impactar en el costo logístico y de distribución, aunque reconocieron no haber evaluado ese escenario todavía.
Pero tanto Cabrales como el resto de los industriales y empresarios supermercadistas consideran también que la continuidad del plan hasta fin de año dependerá de la evolución de otros costos, en especial de los atados al dólar y a los combustibles, en cada producto.
En este sentido, la suba de la divisa norteamericana ya le puso presión a las naftas y el gasoil y se esperan retoques en los precios de los surtidores para la semana próxima o los primeros días de mayo.
Si bien los empresarios esperan cumplir con el compromiso asumido con el Gobierno, están atentos también a la evolución de otras variables como lo que deben pagar por distribución y las negociaciones paritarias que le pondrán presión al costo laboral.
En el caso de la logística, justamente un informe de Fadeeac, la cámara empresaria del sector, advierte que los costos no dejan de trepar para el autotransporte de cargas y ya superan ampliamente la inflación minorista.
Aseguran que la suba de los combustibles y los peajes \"fueron preocupantes en marzo\" y que el aumento interanual acumulado alcanza el 66,2%, con lo cual anticipan un pronto traslado de parte de estos incrementos a sus clientes. Es decir, a las mismas empresas y supermercados que deben asistir a los consumidores de los productos congelados.
En cuanto a las paritarias, los gremios de la alimentación y de comercio marcarán el termómetro, aunque en el caso del que dirige Rodolfo Daer ya anticiparon un pedido de suba del 40% y la garantía de un mecanismo de revisión mensual de las subas para evitar que sean licuadas por la inflación.
Con respecto a las del sindicato a cargo de Armando Cavalieri acaban de comenzar y, algunos anticipan que en línea con lo que quiere el Gobierno, se podría acordar una negociación corta de un 20% por tres meses y luego volver a negociar según la evolución de las variables económicas.
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