La denuncia fue realizada en marzo del año 2017, aunque los hechos habrían tenido lugar en el año 2013, cuando la víctima tenía 12 años, situación que la progenitora y denunciante aseguró haber desconocido.

La mujer dio cuenta, por ese entonces, que era parte de la feligresía de este sacerdote en una parroquia céntrica, con el cual incluso llegó a mantener una relación personal, y que en una oportunidad que su hija de 12 años visitó la vivienda del religioso, en la zona de Chacra II, ocurrieron los hechos denunciados.

Asimismo, la mujer expresó que el cura habría abusado sexualmente de la niña en aquella oportunidad y que luego la menor habría recibido cartas del sacerdote pidiéndole disculpas, las cuales no estarían confeccionadas de puño y letra, según lo que habrían acompañado como prueba en sede judicial.

Por su parte, el abogado Francisco Ibarra, quien representa a la familia de la joven víctima, se refirió a la causa, e indicó que “las actuaciones ya están en el juicio oral, es decir que el procesamiento por abuso sexual agravado quedó firme por la Cámara de Apelaciones” y agregó “el Tribunal de Juicio nos tiene que dar la fecha del debate”, pero teniendo en cuenta los plazos, se estima que el juicio, recién se lleve adelante el año entrante.

Asimismo, Ibarra mencionó que “nosotros logramos acreditar todo con muchas pruebas”, y “el delito se agrava por la condición de ser sacerdote y la carátula es abuso sexual agravado con acceso carnal”, puntualizó Ibarra.