En un reciente giro judicial, el caso de Ramón Abregú sigue siendo uno de los temas más e en Tierra del Fuego. El regreso de Abregú a la provincia, tras 22 años de fuga, despertó gran interés en la sociedad y las autoridades. Abregú, condenado por el asesinato de su esposa embarazada, Eva Azulina Falcón, hace 23 años, fue un prófugo durante más de dos décadas, hasta su entrega en 2023.

El crimen, ocurrido en la puerta del CEMEP en Río Grande, fue uno de los más horrendos de la historia de la provincia. Tras el asesinato, Abregú fue condenado a 20 años de prisión, pero logró escapar, comenzando una fuga que duró 22 años. Durante todo ese tiempo, su paradero fue un misterio.

Sin embargo, tras entregarse en 2023, Abregú intentó obtener su libertad alegando que la causa había prescripto. Su defensa argumentaba que la evasión, un delito menor, ya había superado el plazo para su juzgamiento. No obstante, el Superior Tribunal de Justicia desestimó este intento de liberación, señalando que el delito de evasión no había prescrito.

El tribunal resolvió que la evasión de Abregú fue un delito continuado a lo largo de los 22 años en los que estuvo prófugo, y que la prescripción solo comenzaría a contarse desde el momento en que se entregó, el 17 de octubre de 2023. Con esta decisión, el caso sigue abierto y Abregú permanece detenido, enfrentando las consecuencias de más de dos décadas de fuga.