Ayer fueron procesados y embargados los responsables del manejo de un privado que fue allanado a principios de este mes, donde cuatro mujeres eran explotadas sexualmente. Este caso judicial tuvo un inicio increíble con tres mujeres que escapaban de esta red de explotación por la frontera de San Sebastián y fueron traídas nuevamente a Río Grande donde vivieron varias semanas custodiadas por Gendarmería.
Los procesados son una pareja y una mujer, quien colaboraba regenteando el local, el máximo responsable del manejo del privado “Bety Boop” es Aldo Martin González, quien permanece detenido.
Las mujeres lograron escapar del privado que funcionaba en calle Colón 520 y fueron contenidas por personal de Gendarmería en la frontera de San Sebastián. Por motivos administrativos, para realizar las denuncias y avanzar judicialmente, las mujeres fueron trasladadas nuevamente a Rio Grande, fueron alojadas en una casa en la calle José Hernández, custodiadas permanentemente por Gendarmería por temor a represalias del dueño del privado.
La información brindada, y tareas de inteligencia posteriores, permitieron que finalmente el allanamiento del 11 de mayo pasado terminara con el funcionamiento de este lugar, del cual asimismo fueron rescatadas otras cuatro mujeres.
El inmueble donde funcionaba este antro fue clausurado judicialmente y se impusieron embargos preventivos de medio millón de pesos sobre cada uno de los imputados, en la resolución de la jueza federal Mariel Borruto.
Compartinos tu opinión