La norma también determina los valores que deberán pagar motocicletas, embarcaciones y aeronaves. La actualización del número para los autos es consecuencia del ajuste del 41,09%, correspondiente al aumento de los precios mayoristas de los vehículos en el trimestre de julio, agosto y septiembre.
Estos tuvieron un fuerte incremento durante este período, especialmente por la suba que se produjo después de la devaluación dispuesta por el ministro Sergio Massa, tras las PASO del 13 de agosto.
Por la forma de cálculo de Impuestos Internos, la alícuota del 20%, que corresponde a la primera escala, equivale a una suba de precio de alrededor del 25%, lo que hace que los modelos que sean afectados queden fuera del mercado.
Es por eso que las marcas tienden a mantener a los 0 km que ronden en ese precio por debajo de ese tope para evitar que tributen el recargo fiscal. En el caso de la segunda escala, con una alícuota del 35%, la base imponible pasa de $13.561.631 a $19.135.205. Al público, el valor de venta es de alrededor de $27.239.000. Hoy está en $19.300.000.
En las listas oficiales de las distintas marcas se puede observar hoy que existen varios modelos, con distintos niveles de equipamiento, al mismo precio, apenas por debajo de los $10.500.000.
Teniendo en cuenta el desabastecimiento que hay en el mercado, estos modelos se dejan de vender o se comercializan con sobreprecios. Con la actualización de la nueva base, los modelos que están “topeados” cerca de la base imponible tendrán desde el 1 de diciembre un fuerte incremento al público acorde con la variación del índice mayorista, es decir, 41%, aunque cada marca definirá la forma de implementarlo. Pueden hacerlo de una vez o repartir la suba en distintos meses.
Si se toma la cotización actual del dólar blue, los 0 km de más de u$s15.600 “billete” deberán tributar. En cambio, si se mide la base imponible al cambio oficial, la medida impactará en modelos de más de u$s39.000. De todas formas, estos valores pueden variar sobre la base del tipo de cambio que rija dentro de un mes. Este tributo afecta principalmente a modelos importados, pero también a varios nacionales y está pensado para gravar a los bienes suntuarios, pero los vehículos que estarán alcanzados pertenecen a un segmento medio. Hay que tener en cuenta que ya quedan modelos de 0 km por debajo de los $8.000.000, por lo que la franja de modelos que no pagan impuesto al “lujo” es de unos $6.000.000.
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