El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) comenzó hoy a dar a conocer una serie de publicaciones que explorarán en detalle la complejidad demográfica de Argentina, todas basadas en los resultados definitivos del Censo 2022. El informe presenta datos cruciales que abordan, por ejemplo, el total de población, dividida por sexo y edad, por distrito y en una comparativa con las estimaciones preliminares y lo que, efectivamente se dio con los resultados definitivos. Se suman, el índice de dependencia potencial que relaciona la población potencialmente inactiva con la potencialmente activa; el índice de feminidad para el total de la población y por grupo de edad, el índice de envejecimiento y la edad mediana de la población, entre otros.
De acuerdo al INDEC, la población censada fue de 45.892.285 personas, de las cuales 22.186.791 son varones / masculino y 23.705.494 son mujeres / femenino. La diferencia con la población estimada al 1 de julio de 2022, que fue de 46.234.830 personas, es de 342.545, es decir, de un 0,74% de diferencia entre la población estimada y la población censada.
Definitivamente, los argentinos nos estamos volviendo más viejos. Esto puede verificarse, entre otros datos, con el establecimiento de la "edad mediana" en cada período. La mediana es "la edad central que divide a la población, ordenada por edades de menor a mayor, en dos grupos numéricamente iguales".
Según lo difudido hoy por el ente de estadísticas oficial, a nivel nacional, la edad mediana alcanzó los 32 años en 2022, marcando un aumento de 2 años desde el Censo 2010. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires encabeza la lista con una mediana de 39 años, seguida por Santa Fe y La Pampa con 34 años. Contrariamente, Misiones exhibe la mediana más baja con 28 años, indicando una población más joven. Este aumento en la edad mediana refleja el envejecimiento de la población a lo largo del tiempo. Hace un siglo, la población presentaba una mediana de 20 años; hoy, con 32 años, evidencia un envejecimiento progresivo explicado por el aumento de la esperanza de vida al nacer.
El Censo 2022 revela una composición poblacional más feminizada, a partir de cómo se elevó el "Índice de feminidad", que indica la cantidad de mujeres por cada cien varones". Aquí los datos entre feminización y envejecimiento se entrecruzan. La pirámide demográfica, de base angosta y cúspide ensanchada, refleja el descenso de la natalidad y mortalidad, así como la mayor longevidad de las mujeres. Aunque nacen más varones que mujeres, la mayor supervivencia femenina resulta en una clara mayoría de mujeres en grupos de edad avanzada, con una relación de 228 mujeres por cada 100 varones entre personas de 85 años y más.
En las últimas tres décadas, el índice de dependencia potencial total, que mide la relación entre la población potencialmente inactiva (grupos de 0 a 14 y 65 años y más) y la población en edades teóricamente activas (15 a 64 años), experimentó una tendencia decreciente, reflejando la disminución de la carga de dependencia de las personas menores de 15 años debido al descenso de la fecundidad. En 2022, este índice disminuyó 17,3 puntos porcentuales en comparación con 1991. Paralelamente, según el INDEC, el envejecimiento demográfico generó un aumento en la relación de dependencia de las personas mayores, aumentando en 3,4 puntos porcentuales en los últimos 30 años.
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