El Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil se reunió esta tarde de forma virtual para definir un nuevo haber básico, actualmente en $57.900, por debajo de la línea de indigencia. El entendimiento propuesto por el Gobierno tras un breve debate virtual de poco menos de dos horas fue aceptado por el sector de los empresarios y dos de las centrales gremiales: la CGT y la CTA de los Trabajadores y Trabajadoras. Por su parte, la CTA Autónoma rechazó el acuerdo.
A la reunión, las centrales sindicales habían llegado con posturas diferenciadas respecto al incremento que se pretende alcanzar y en medio de una marcha de Unidad Piquetera desde Desarrollo Social a Trabajo. El debate giraba en torno al monto y los tramos para alcanzarlo en relación a la subida de la inflación de 2022 y las proyecciones hacia la primera parte de 2023.
La propuesta del Gobierno cerró en torno a un 20% dividido en cuatro tramos: un 7% en diciembre, un 6% en enero, un 4% de febrero y un 3% en marzo. De esta forma, el salario mínimo, vital y móvil pasará de los $57.900 actuales a $69.500 recién en marzo. El porcentaje total queda en 110,5% anual para el período de marzo de 2022 a marzo de 2023.
La convocatoria que abrió la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, fue en respuesta a la última escalada de la inflación y en el marco de la reapertura de paritarias en el tramo final del año. Con una inflación acumulada en el año del 88%, el salario Mínimo, Vital y Móvil que se encuentra en $57.900 debería ubicarse cuatro puntos arriba, en $60.160, acorde a la evolución de los precios. Así y todo no alcanzaría a cubrir una canasta básica de alimentos.
Aunque las tres centrales sindicales se sentaron en la mesa virtual -tanto la CGT como la CTA de los Trabajadores y Trabajadoras y la CTA Autónoma- no había una postura unificada en el mundo gremial en torno al monto y el mecanismo para actualizar el salario mínimo y que no pierda valor. Tampoco había consenso con el sector empresario.
Hasta el ingreso a un cuarto intermedio, pasadas las 15.30, los empresarios habían ofertado cuatro cuotas para los próximos meses sin determinar un monto mínimo específico. Desde la CGT se propuso recomponer el ingreso actual con un 15% en dos tramos -8% en diciembre y 7% en enero- y desde la CTA de los Trabajadores y Trabajadoras barajaban un porcentaje similar, pero con una cláusula de revisión desde enero. Por último, la CTA Autónoma demandó un 47% total desde noviembre con la condición de volver a sentarse en marzo.
LA POSTURA DE LOS GREMIOS
El encuentro estaba previsto para las 16 pero desde las 15 iniciaron las rondas técnicas. Aunque se prefijo de modo virtual, Unidad Piquetera marchó desde Desarrollo Social hasta Trabajo para demandar una suba en línea con la inflación. El ingreso de los planes Potenciar Trabajo corresponde al 50% del salario mínimo por lo que había un interés específico en la suba de estos ingresos para quienes cobran este programa destinado a cooperativas y emprendimientos individuales
Desde la CGT el planteo era unificar posturas antes de la reunión de la tarde en un cónclave en Sanidad, bastión de uno de los triunviros, el cosecretario Héctor Daer. Al menos hasta pasado el mediodía, todavía no hubo novedades respecto a un punto de acuerdo para llevar a la mesa entre la parte mayoritaria de la central y la línea moyanista. Luego se llamaron a silencio.
El acuerdo cerró en torno a un 20% dividido en cuatro tramos: un 7% en diciembre, un 6% en enero, un 4% de febrero y un 3% en marzo. El salario mínimo, vital y móvil pasará a $69.500 en marzo
"Nosotros no queremos poner valores nominales inflacionarios que después perjudiquen los procesos a la baja de los precios. Ojalá tengamos bajas significativas en los próximos meses porque la inflación es la peor corrosión sobre el salario y el ingreso de todos", expresó Daer, poco antes de ingresar al encuentro en su gremio. No quiso dar un monto entonces pero sí apuntó hacia la canasta básica de alimentos como parámetro.
En la CTA de los Trabajadores y las Trabajadoras, comandada por Hugo Yasky, el planteo era trabajar en una "paritaria corta", que actualizara el salario mínimo y lo pusiera por arriba de la inflación con posibilidad de reabrir las negociaciones en febrero. De mínima, reclamaban que recupere los cuatro puntos y sume otra cuota en enero para cerrar por encima del índice de precios anualizado, en tiempos de vacaciones. Su objetivo era vencer el horizonte inflacionario.
Por último, desde la CTA Autónoma dividieron su planteo sobre la base de dos variables: que el porcentaje de aumento anualizado del salario mínimo no quedara por debajo de la inflación proyectada para este año y que el monto se ubicara por encima de la línea de indigencia. No obstante, no se mostraban optimistas sobre el resultado de la reunión por la reticencia del sector empresario, dejaban trascender, pero también las indefiniciones por parte del Gobierno.
RECHAZO
De las tres centrales gremiales, la única que rechazó el acuerdo fue la CTA Autónoma. "Hace rato que la inflación en Argentina no la determinan los aumentos de precios, sino la especulación de los sectores empresariales. Y no vemos ningún esfuerzo de los empresarios para una distribución de ingresos en favor de los trabajadores", cuestionó el dirigente
Asimismo, aunque valoró la mediación de Olmos en su primer Consejo del Salario y el compromiso de adelantar su reapertura si la inflación se dispara, Godoy afirmó que "este aumento no permite siquiera sostener el nivel de ingresos de marzo de este año, está muy lejos de lo que pedimos, y siguen sin atenderse nuestros pedidos de recuperar el poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil".
Otro punto que quedó pendiente acorde al referente de la CTA Autónoma es profundizar en el funcionamiento del consejo más allá del salario mínimo. Esto es un reclamo común con sectores del moyanismo, aunque no se unificaron las voces en este aspecto.
Por caso, Godoy mencionó cuestiones pendientes como la definición de una canasta de referencia "para tener claridad en torno a qué se discute, porque si discutimos en relación a la inflación, los trabajadores siempre estamos atrás". Y propuso revisar que los aumentos en cuotas, porque van en desmedro del poder adquisitivo frente a la inflación.
De la plenaria del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil formarán parte los 32 representantes del mundo del trabajo y de las empresas. Es la tercera vez que se reúnen en lo que va del año, producto de la subida de la inflación. El 22 de agosto cerraron un 21% en 3 tramos -7% en septiembre, octubre y noviembre-, llevando el ingreso de 47.850 pesos en agosto a 57.900 por jornada completa.
Además del salario mínimo, vital y móvil, de la reunión de hoy debían salir los nuevos montos de las asignaciones por desempleo. Así como los programas sociales que dependen del ingreso básico para definir sus montos.
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