Luego de que se conociera que la inflación de diciembre fue del 2,7% mensual, el Banco Central anunció que reducirá el ritmo de devaluación del dólar mayorista del 2% al 1% mensual a partir del 1° de febrero de 2025. Este cambio marca la primera modificación en la política cambiaria desde diciembre de 2023.
Según explicaron desde la autoridad monetaria, la decisión se fundamenta en la consolidación de una trayectoria inflacionaria a la baja durante los últimos meses y en las expectativas de desaceleración. Mientras el Gobierno proyecta una inflación anual del 18% para 2025, las consultoras privadas estiman un acumulado cercano al 25,9%, según datos del último Reporte de Expectativas del Mercado (REM) del BCRA.
“La inflación observada en los últimos meses y los datos de alta frecuencia reflejan una tendencia descendente, aun en un contexto de alza estacional de precios. El ajuste en el tipo de cambio sigue actuando como un ancla complementaria en las expectativas inflacionarias”, señaló el BCRA en un comunicado.
El tipo de cambio mayorista cerró este martes en $1041, luego de la decisión de mantener un ajuste del 2% mensual desde diciembre de 2023, cuando se aplicó una devaluación del 54% en una sola jornada. Desde entonces, la política cambiaria había mantenido un ritmo constante.
Analistas del sector financiero destacaron la medida como parte de una estrategia para afianzar la estabilidad. Fernando Baer, economista de Quantum Finanzas, consideró: “Está en línea con lo esperado y busca reforzar la reducción inflacionaria, apoyándose en las tres anclas del programa: fiscal, monetaria y cambiaria. Habrá que observar cómo se inserta esta decisión en las negociaciones con el FMI, que ha respaldado los resultados obtenidos, aunque mantiene su interés en unificar el mercado cambiario y eliminar el dólar blend”.
Desde Facimex Valores, señalaron que el ajuste podría ir acompañado de una leve reducción de la tasa de política monetaria, actualmente en un 32% nominal anual (TNA). Sin embargo, advirtieron que el dato de inflación de diciembre, más alto que el 2,5% proyectado por el Gobierno, y la caída estacional de la demanda de dinero podrían hacer que el BCRA actúe con mayor cautela.
El economista Andrés Reschini, de F2 Finanzas, coincidió: “Aunque algunos podrían argumentar que con una inflación núcleo del 3,2% podría haberse demorado el ajuste, las expectativas influyen mucho. Si se consolida la caída de la inflación, esta medida podría sostenerse sin impacto negativo en las reservas. De lo contrario, una apreciación excesiva del tipo de cambio real podría generar efectos adversos”.
Por su parte, Martín D’Odorico, director de Guardian Capital, señaló que la reducción del “crawling peg” al 1% mensual podría acelerar la desaceleración inflacionaria, pero advirtió que los precios no reaccionan de inmediato al nuevo ritmo de devaluación: “Lograr que la inflación converja con el ritmo de devaluación puede llevar tiempo”.
Este martes, el BCRA sumó US$168 millones en el mercado de cambios, acumulando US$1218 millones en lo que va del 2025, en una racha positiva de recompras de reservas. Sin embargo, analistas subrayaron que el éxito de la medida dependerá de la confianza del mercado: “Si la reducción del ritmo devaluatorio es percibida como parte de un plan integral con respaldo de reservas y disciplina fiscal, puede resultar favorable. De lo contrario, podría generar volatilidad en los mercados cambiarios y financieros”, concluyó D’Odorico.
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