La caída de Garbarino Compumundo sigue acumulando capítulos judiciales y la firma que aún controla Carlos Rosales se encuentra muy cerca de entrar en fase de quiebra. Si bien el juez Fernando D'Alessandro aún espera que el empresario presente un plan de pagos a proveedores y empleados viable, lo cierto es que la sindicatura general está a un paso de entregar otro informe negativo respecto de los números de la firma y ese veredicto aceleraría el fin de la compañía. A la par, suman al menos 3.800 empleados despedidos o considerados de esa forma y Garbarino Compumundo sigue acumulando sueldos y aguinaldos impagos.
Rosales continúa sin cumplir con los compromisos laborales pese a que en el Ministerio de Trabajo ya se realizaron 37 audiencias para avanzar con algún tipo de acuerdo útil para los empleados de la cadena. Entre los trabajadores de la firma existen múltiples casos de personas a las que se les adeuda hasta 9 meses de sueldos y cargas sociales.
Esta semana, los empleados reunidos elevaron un escrito ante D’Alessandro para exigir una nueva audiencia aunque, vale decirlo, no faltan quienes dan por descontado que Rosales hará caso omiso a cualquier convocatoria para encaminar la quiebra de la compañía.
La convocatoria de acreedores vigente sobre los activos del empresario comprende tanto a la cadena de electrodomésticos Garbarino como a Compumundo y Garbarino Viajes.
Rosales y el camino de la quiebra de Garbarino
"Hicimos la presentación de un escrito en el juzgado del doctor D’Alessandro exigiendo la presentación de Rosales a una nueva audiencia. Esto con el fin de que se presente un plan de pagos coherente y viable. De lo contrario, se va a pedir la quiebra", comentó a iProfesional un delegado.
La fuente reconoció el interés del empresario por no cambiar el estado de situación de los trabajadores, por lo que dejaría "caer" por completo la compañía. "Rosales siguió generando deudas. Por ejemplo, no haciéndose cargo del pago del sueldo y los aguinaldos de los trabajadores activos. Eso te da la pauta que no quiere salir adelante", dijo.
¿Cómo seguirá este proceso en las próximas semanas? Otro representante de los empleados comentó que "la sindicatura presentará en breve un nuevo informe de la situación de la compañía. Se sabe que ese informe dará un diagnóstico negativo".
"A partir de ese resultado, el juez contará con el lapso de 60 días para decretar la quiebra y empezar a liquidar los activos de Garbarino con el fin de pagarles a los acreedores. En principio, los primeros en cobrar serían los trabajadores a los que se les adeudan sueldos e indemnizaciones", precisó.
Garbarino: el estado de la cadena en la actualidad
Según indicaron a iProfesional delegados de los empleados de Garbarino, Rosales bajó la persiana de 200 locales en todo el país pero la firma en cuestión aún mantiene en funcionamiento cinco sucursales e, incluso, acaba de abrir un nuevo punto de ventas en torno al Parque Avellaneda Shopping.
Los delegados reconocen haber detectado situaciones de "desvíos de fondos de la recaudación" y denuncian una "facturación a nombre de otras personas y empresas, de modo tal que el dinero no termina de llegar a los trabajadores".
La deuda acumulada del grupo de empresas bajo control del empresario mencionado merodea los 20.000 millones de pesos, y se propuso la venta de plantas industriales en Sur para reducir los montos a pagar.
Respecto de esto, en diciembre del año pasado Rosales propuso desprenderse de las firmas Digital Fueguina y Tecnosur, ambas instaladas en Río Grande, provincia de Tierra del Fuego, por un monto cercano a los 6 millones de dólares.
"Se descartó la propuesta por el precio, que es insuficiente. También se rechazó el objetivo que se le iba a dar a ese dinero. Rosales pretendía pagar parte de la deuda de los trabajadores con el 50 por ciento de esos 6 millones. La realidad es que en lugar de esa cantidad se necesitan casi 10 millones de dólares para saldar la deuda y establecer inversiones para volver a hacer crecer la empresa", sostuvo un delegado.
FUENTE IPROFESIONAL
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