El final comercial de Garbarino sigue dirimiéndose en el ámbito judicial. Más de 2.200 trabajadores de la cadena elevaron un pedido al juez Fernando D'Alessandro, a cargo del concurso de la empresa todavía propiedad de Carlos Rosales, reclamando tomar parte de la votación que se llevará a cabo para definir los pagos que percibirán los empleados. Aunque suman miles, los damnificados tampoco han sido tomados en cuenta para tomar parte de la definición en torno a los sueldos y aguinaldos adeudados.
El presente de la compañía es un lamento. Rosales sólo mantiene abierto dos locales: Belgrano y Uruguay 552, en el centro porteño. Y en el interior de la Argentina siguen los intentos por impulsar subastas de electrodomésticos para que dueños de inmuebles y trabajadores cobren de alguna forma.
"Los trabajadores que siguen sin cobrar sus indemnizaciones suman por lo menos 4.400 personas. Esto, si tomamos en cuenta a las seis empresas del grupo. Ahora, sólo de la cadena Garbarino somos al menos 2.200", afirmó ante iProfesional un delegado de los empleados.
"La empresa ahora busca promover una votación para establecer un nuevo monto de indemnización en la Justicia. Y pretende que de ese proceso tomen representación empleados o delegados que no han desempeñado funciones en la etapa de los cierres de locales. Fijó como pauta que los damnificados se acerquen a las sucursales abiertas para dejar sus correos electrónicos con vistas a participar de la votación. Una ridiculez si tomamos en cuenta que hay dos sucursales abiertas. Y la mitad de los empleados son del interior y el conurbano", agregó.
Suman 2.200 los empleados a los que la cadena debe indemnizar.
Empleados, entre las "changas" y las subastas de productos
Los afectados por los cierres de la empresa de Rosales afrontan el día a día apelando a "changas" de ocasión, horarios en Uber, labores de delivery y todo tipo de empleos temporales y precarizados. Justamente, Rosales reapareció en la segunda mitad de enero y hasta permitió que le tomen fotografías en una de las sucursales del retail que volvió a levantar sus persianas. Se trata del local ubicado en Uruguay 552, en la zona de Tribunales.
"Operan con personal elegido a dedo por tres delegados que siguieron en la empresa", confió otra fuente a iProfesional.
"Mientras tanto, los trabajadores seguimos sin cobrar sueldos, aguinaldos e indemnizaciones", comentó el delegado consultado. Las familias afectadas llevan más de un año sin percibir ingresos de parte de Garbarino. La votación para definir si se aceptan o no los montos propuestos por la directiva de la cadena en concepto de, justamente, indemnización, tendrá lugar el viernes 29 de abril.
Al margen de lo que ocurre en Capital Federal y el conurbano, en el interior se multiplican los intentos por generar subastas de electrodomésticos para generar algún tipo de ingreso de los empleados afectados por la baja de persianas.
El proceso que se iba a llevar a cabo en Comodoro Rivadavia finalmente tendría lugar en próximas semanas tras un freno establecido por la Justicia local. En San Juan, totalizan 43 los trabajadores que se quedaron sin funciones tras el cierre del último local de la cadena en noviembre del año pasado.
Al igual que en Chubut, la intención de los damnificados es discutir con los juzgados pertinentes la posibilidad de rematar productos para reducir la deuda salarial existente.
En Chubut y San Juan los empleados proponen subastas para percibir parte de los ingresos adeudados.
Garbarino y una deuda multimillonaria
En concurso preventivo desde la segunda mitad de noviembre del año pasado, la firma reconoce deudas por al menos 15.000 millones de pesos.
El derrumbe financiero y comercial del retail no sólo viene afectando a la empresa tradicional, sino que también se extiende a otras firmas del grupo como Compumundo, Garbarino Viajes –donde se multiplican las denuncias por presuntas estafas– y la fabrica de celulares en Tierra del Fuego.
Según pudo constatar iProfesional en la central de deudores del Banco Central (BCRA), la cadena mantiene compromisos incumplidos con el Banco de Córdoba, el COMAFI, el VOII y el HSBC, entre otras instituciones. Buena parte de su deuda está catalogada como con "alto riesgo de insolvencia".
La cadena acumula 3.840 cheques rechazados por un monto total de 5.914 millones de pesos. La cúpula de Garbarino, siempre según la base de datos del BCRA, no ha dejado de librar cheques sin fondos desde el 24 de enero de 2020 a esta parte. El último, por 638.000 pesos, fue emitido el 22 del mes pasado.
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