Día del Himno en Argentina
¿Por qué se celebra el Día del Himno? Esta historia empieza en plena guerra por la independencia, cuando el Primer Triunvirato ordenó la composición de una marcha para promover el entusiasmo popular. En búsqueda de esta obra, y luego de escuchar una composición del español Blas Parera en una obra de teatro que celebrara los dos años de la Revolución de Mayo, el abogado porteño Vicente López y Planes se encomendó a escribir la canción patria que estas tierras necesitaban.
La letra del himno –cuya lectura llevaba cerca de 20 minutos- estuvo terminada casi un año después. Así, el 11 de mayo de 1813, López y Planes presentó su obra ante la Asamblea General Constituyente del Año XIII, que aprobó el texto, lo denominó “Marcha Patriótica” y encargó la música al mismo Blas Parera, quién tardó solo una noche en componer la partitura. De esta forma se inició el festejo del Día del Himno cada 11 de mayo.
Sin embargo, con el correr de los años tanto el texto como la música recibieron cambios que se debieron, fundamentalmente, a presiones externas desde el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda para suavizar o eliminar párrafos anti españoles, ya que el Reino Unido y España eran aliados contra Francia gobernada por Napoleón Bonaparte y por ello el embajador británico lord Strangford advirtió a las autoridades argentinas sobre “lo loco y peligroso de toda declaración de independencia prematura”.
Oíd mortales: los cambios a través de los gobiernos
Tanto la letra como la música del himno nacional tuvieron reformar a lo largo de la historia argentina. Para empezar, no se lo reconoció como “Himno Nacional Argentino” hasta 1847, tras una decisión del gobernador Juan Manuel de Rosas. Previamente, esta pieza tomó el nombre de “Marcha Patriótica”, “Canción Patriótica Nacional” y “Canción Patriótica”.
A raíz de ello se eliminaron las partes que del texto original sobre “los bravos que unidos juraron su feliz libertad sostener; a esos tigres ardientes de sangre fuertes pechos sabrán oponer”; y la que recordaba que “son letreros eternos que dicen que aquí el brazo argentino triunfó: aquí el fiero opresor de la patria su cerviz orgullosa dobló”.
Ya en 1924, cuando el país estaba bajo la presidencia del radical Marcelo Torcuato de Alvear, la letra cantada del himno se redujo de unos 20 minutos a algo menos de cuatro. Mientras que veinte años después, el presidente Edelmiro Farrell, a través del Decreto 10.302, estableció la forma definitiva de su texto y de su ejecución musical que se ha mantenido hasta la actualidad.
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