Durante el 2022, las negativas consecuencias económicas a nivel mundial derivadas de la invasión rusa a Ucrania y las regulaciones domésticas que incrementaron las restricciones de acceso al mercado de cambios, fueron los principales puntos de la "agenda de problemas" identificados por Ternium Argentina.
Con una capacidad de producción anual de 10,8 millones de toneladas, es una de las líderes del mercado latinoamericano para la fabricación de acero y una amplia gama de productos semi elaborados, planos, largos, conformados, tubos y perfiles.
Y el problema que atravesaba un año atrás derivaba de las dificultades para acceder al dólar oficial para financiar las importaciones de su principal insumo, que es el mineral de hierro.
La empresa del grupo Techint estimaba para este año una muy leve recuperación en el nivel de despachos de acero al mercado doméstico, así como para las exportaciones y advertía de "la incertidumbre sobre la disponibilidad y los costos de diversos insumos utilizados por la industria del acero".
En este contexto y a partir del documento que la compañía del holding que lidera el empresario Paolo Rocca acaba de enviar a la Comisión Nacional de Valores (CNV), se puede advertir sobre un escenario negativo para lo que resta del año.
Según el informe, el volumen de despachos de acero de Ternium Argentina advierte un comportamiento dispar de acuerdo a los sectores consumidores en el país de los productos que elabora la compañía.
En el sector de la construcción, el retroceso en general de la actividad se ha visto mitigado por el dinamismo de la minería y de las inversiones en el desarrollo de Vaca Muerta.
Impuesto "negativo"
Sin embargo, dicha dinámica de negocios se da en un contexto caracterizado por la volatilidad e incertidumbre en cuanto a la evolución de las variables macroeconómicas y a las últimas medidas tomadas por el Ministerio de Economía que orienta Sergio Massa.
En especial, la extensión de la lista de bienes alcanzados por el impuesto PAIS, resultando en la aplicación de una tasa del 7.5% sobre los insumos importados por la sociedad, incluyendo sus principales materias primas, y los fletes vinculados al comercio internacional, con el consecuente aumento de los costos.
Asimismo, la constante profundización de las restricciones cambiarias también podría tener consecuencias sobre el nivel de la actividad económica doméstica y afectar la capacidad de Ternium Argentina de importar materias primas e insumos necesarios para la producción.
En el mercado internacional, el informe de la compañía recuerda la persistencia de un escenario de tasas de interés elevadas en la mayoría de las economías.
"Esta situación se espera restrinja la recuperación de la demanda global de acero en 2023, pese a eventos auspiciosos tales como la resiliencia de Europa frente a la crisis energética y la paulatina normalización de las cadenas de suministro durante el primer semestre del año", agrega el paper.
Ante dicho escenario, los ejecutivos de Ternium Argentina anticipan que "continuarán avanzando su plan de inversiones con foco en medio ambiente, cambio climático, mantenimiento, tecnología aplicada a las operaciones y servicio al cliente, destacándose la construcción de su nuevo parque eólico en Olavarría y un nuevo centro de distribución en Rosario".
Operaciones en baja
A pesar del contexto macro que observan los ejecutivos de Ternium para este año, durante el primer semestre sus despachos de acero alcanzaron las 1,1 millones de toneladas, con una disminución del 6% con respecto al volumen alcanzado en el primer semestre del 2022.
El menor nivel se debe principalmente a menores exportaciones y a una menor demanda de acero en el mercado local. El resultado neto consolidado fue entonces de una ganancia de $110.858 millones, incluyendo un resultado operativo de $90.219 millones.
En cuanto a las erogaciones netas de Ternium Argentina en propiedad, planta y equipo, y activos intangibles fueron de $11.555 millones, mientras que su resultado neto fue una ganancia de $60.509 millones, equivalente a una ganancia neta por acción de $13,40.
Inversiones y ventas
Los resultados no implicaron un freno en sus planes de expansión si se toma en cuenta que el informe asegura que en el primer semestre avanzó en la modificación integral del sistema de aspiración de humos de la acería, y se inauguraron las nuevas piletas de ecualización y sedimentación en la unidad de San Nicolás.
Asimismo, la compañía avanzó en la construcción de un nuevo centro de distribución en Rosario y en el proyecto para un nuevo parque eólico en Olavarría.
En el caso de las ventas netas, fueron de $200.460 millones, comparadas con $119.418 millones en el segundo trimestre del 2022; los despachos ascendieron a 560,900 toneladas, lo que representa una disminución de 63,400 toneladas.
En cuanto a los despachos al mercado doméstico fueron de 541,300 toneladas, una baja de 31,400 toneladas; en tanto las exportaciones fueron de 19,600 toneladas, marcando una caída de 32,100 toneladas. Las exportaciones durante el segundo trimestre del año 2023 fueron dirigidas en un 96% a Centro y Sudamérica y en un 4% a Europa y otros destinos.
Con relación a su resultado financiero neto fue una pérdida de $4.445 millones, comparado con una ganancia de $3.843 millones en el segundo trimestre del 2022.
El cambio en el valor de los instrumentos financieros resultó en una pérdida neta de $5.175 millones, producto principalmente de la diferencia entre el costo amortizado y el valor de mercado de los bonos globales de la Argentina distribuidos en mayo como dividendo en especie, parcialmente compensada por el aumento del valor de las inversiones.
Las diferencias netas de cambio resultaron en una pérdida de $532 millones, comparado con una pérdida de $7.512 millones en el mismo período del año anterior.
Liquidez y flujo de fondos
El efectivo neto generado por las actividades operativas en el primer semestre fue de $71.222 millones, mientras que el capital de trabajo aumentó en $2.700 millones como resultado de un aumento de $11.895 millones en inventarios y un aumento neto agregado de cuentas a cobrar y otros créditos de $4.014 millones, parcialmente compensados por un aumento neto agregado de cuentas por pagar y otros pasivos de $13.209 millones.
En el aumento de los inventarios, se destaca el mayor volumen parcialmente compensado por la disminución en el valor de las materias primas y los productos de acero.
El flujo de efectivo vinculado a la inversión en propiedad, planta y equipo, y activos intangibles fue de $11.555 millones mientras que el efectivo neto generado por las actividades operativas fue de $20.979 millones.
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