Durante los primeros meses del año los precios de los insumos de primera necesidad aumentaron a mayor ritmo que los salarios y las diferencias ya se reflejan en las estadísticas de pobreza. Según la base de microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, en el primer trimestre la pobreza llegó al 38,7%, lo que significa que ya hay 18 millones de persona en Argentina que no ganan lo suficiente para cubrir el costo de una Canasta Básica Total (CBT).
La razón del incremento de esa variable clave obedece a la incesante suba de la inflación, que acumuló un crecimiento del 115% en los últimos doce meses.
En comparación al mismo período del 2022, la pobreza registró un incremento de 4,5 puntos porcentuales, lo que significa que en 12 meses se agregaron 2 millones de nuevos pobres en el país. Por su parte, la indigencia subió del 8,2% al 8,9% Esto ocurrió por el empobrecimiento de los trabajadores ocupados en todas las modalidades laborales (registrados y no registrados) y en los que desempeñan por cuenta propia.
Lo llamativo, es que aún entre los ocupados la pobreza subió del 24,4% al 28,7%, algo inédito en la Argentina. Eso quiere decir que incluso quienes tienen trabajo están, en promedio, cada vez más lejos de los productos de primera necesidad.
Tanto la línea de indigencia como la de pobreza se calculan en relación a la evolución de las canastas de alimentos y total que aumentaron más que la propia inflación. A marzo, la línea de indigencia aumentó el 120,1% interanual, la de pobreza 113,2% y la inflación en 104,3%.
El dato del Indec es de 31 aglomerados urbanos, que totalizan 29 millones de personas. Si esos porcentajes se extienden a toda la población (46,2 millones), incluyendo la rural, equivale a 18.000.000 pobres, de los cuales 4 millones son indigentes.
Entre los chicos menores de 14 años (un conjunto de la población que llega a los 11 millones de personas), la pobreza subió del 47,1% al 54,7%. Son 6.000.000 de niños y niñas que viven en hogares pobres.
En la Ciudad de Buenos Aires, donde la Dirección de Estadística porteña difundió los datos del primer trimestre, la indigencia pasó de 182.000 personas (5,9%) a 259.000 (8,4%), un incremento de 77.000 personas. La pobreza, por su parte, avanzó de 625.000 (20,3%) subió a 673.000 personas (21,8%).
Con la recesión iniciada ese año y las reducciones salariales y de jubilaciones en términos reales durante el Gobierno anterior, la pobreza creció casi 10 puntos, llegando al 34,2% a comienzos de 2019 para volver a subir al 34,7% durante el inicio del Gobierno de Alberto Fernández.
Luego, con el actual Gobierno, con la pandemia y cuarentena, y el desplome de la actividad, volvió a subir hasta el 39,5% y con el rebote la actividad y el empleo logró bajar hasta el 34,2%.
Sin embargo, como los datos de la EPH lo demuestran, los números volvieron a empeorar en los primeros tres meses de este año, con el incremento de la pobreza al 38,7%. Esto, pese a que algunas variables económicas registraron resultados alentadores durante el comienzo del año. Sin ir más lejos, la medición de Producto Interno Bruto (PIB) marcó un crecimiento de la economía del 1,3% durante el primer trimestre, en comparación con el mismo período del año pasado. También hubo una mejora del 0,7% en la comparación desestacionalizada respecto al trimestre anterior.
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