Después de dos años donde el mercado automotor estuvo dominado por una demanda muy superior a la oferta, hay señales de que algo está cambiando.

La consecuencia de este leve giro se siente en muchas concesionarias con la reducción de los niveles de sobreprecios que se venían exigiendo.

El motivo principal del nuevo escenario es la calma del dólar “blue” y los precios de los 0 km que no paran de subir.

Mayo comenzó más tranquilo. “Estamos viendo una retracción del público en los salones. No sabemos si es una cuestión excepcional o fija una tendencia, pero hay un cambio que se siente”, explicó a Ámbito el gerente de una concesionaria de Belgrano.

El tipo de cambio paralelo, pese a algún sacudón una par de semanas atrás, se cotiza al mismo valor que octubre o noviembre del año pasado. En este tiempo, a un ritmo de 5% mensual (cómo mínimo), los autos se encarecieron en pesos más de 30%. También, por un “blue” planchado, se encarecieron en dólares.

Dólares

De esta forma, a los consumidores que hacen las cuentas en base a sus ahorros en dólares, comprar un vehículo es más caro que hace seis meses.

Hay que aclarar que esto no implica que se estén haciendo menos boletos y se anticipe una baja en los patentamientos. Lo que significa es que hay menos interesados en comprar 0 km que hace un mes.

El faltante de autos sigue siendo la regla del sector, como consecuencia de las trabas para importar, pero en los locales se acostumbraron a tener colas para llevarse lo poco disponible. Por ese motivo, hay meses de espera en muchos modelos.

“Si en marzo tenías cinco clientes por cada unidad disponible, hoy a dos o tres. La venta se hace igual, pero se tiene que negociar distinto” explicaron en otra concesionaria.

A lo que alude este vendedor es a que si a un 0 km determinado, se le hacía un recargo de 25%, sobre el precio de lista – ante la escasez de unidades – ahora se vende con un sobreprecio de 15%.

Precios

Según fuentes del sector, en la mayoría de los 0 km, el precio real de venta (no el de lista) está igual al mismo nivel de marzo. Es decir, el sobreprecio no acompañó el aumento de las terminales que, en dos meses superó el 10%. Esa diferencia la está asumiendo el “dealer”.

“Nosotros vendemos al precio que necesitamos y si no hacemos la operación. Preferimos recuperar el stock”, agregó.

No todas las concesionarias están en las mismas condiciones. Muchas tienen que sostener estructuras que obliga a vender o vender. Además, desde algunas terminales empezaron a recortarle la entrega a concesionarias que, en vez de vender, reponen sus inventarios.

Desde una empresa del sector, explicaron que, por los costos fijos que tienen y las pocas unidades que reciben, si tuvieran que vender al precio oficial quebraría. La única forma de sostenerse es sacarle el mejor valor a los pocos autos que reciben.

Es por eso que los vendedores están expectantes con lo que pasa con el dólar paralelo. “Con un blue a $215 o $220, van a aparecer los clientes” pronostico un operador.

Estos problemas van a generar que este año el mercado esté por debajo de las 400.000 unidades que era el objetivo para este año.

En un mercado de 30.000 unidades, como el de los últimos meses, 35% de las operaciones son por planes de ahorro. Estas sí sienten el impacto de los aumentos de lista. Un 10% es por venta corporativa. Quedan alrededor de 16.500 de las cuales, alrededor de 7.000, ya están prevendidas. Esto implica que las ventas nuevas se reducen a 10.000 unidades o menos por mes.