Las transferencias nacionales por fuera de la coparticipación para las provincias crecieron 4,7 puntos porcentuales reales internanuales en el primer cuatrimestre. Respecto de 2020 el alza es de apenas 0,2 puntos porcentuales. Se trata de giros que quedaron bajo la lupa del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el apartado de los gastos a reducir. En el mapa, el mayor aumento real fue para Tierra del Fuego, con 113,8%, desplazando a Buenos Aires que quedó segunda con 41,9%; el tercer puesto fue para Catamarca, con 37,3%. Los tres distritos que integran el podio tienen gobernadores aliados a la Casa Rosada.
Los datos se desprenden de un informe de Politikon Chaco. El gobernador fueguino, Gustavo Melella, fue el único que salió a apoyar la reelección de Alberto Fernández. “Necesitamos que Alberto sea candidato”, dijo después de que el Presidente anunciara desde España que iría por la reelección.
El catamarqueño Raúl Jalil -quien suele decir que tiene una relación de “amistad” con Fernández- ya había dicho que esperaba una reelección del Presidente el año pasado, cuando el ministro Jorge Ferraresi habló de la necesidad de un “proceso de ocho años”.
Del podio de los ganadores en transferencias queda Axel Kicillof, quien viene confrontando con Martín Guzmán y siempre estuvo al lado de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Solo San Luis se quedó entre las provincias en las que los giros aumentaron más del 30% real internanual en términos reales entre enero y abril, 34,3%.
De las 23 provincias y Ciudad de Buenos Aires -que, por el fondo para Seguridad, tuvo un alza de 6,1% interanual -, hubo 14 que recibieron menos dinero por está vía que un año atrás: Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz, Santa Fe y Santiago del Estero.
Los distritos que más pérdidas registraron fueron Chubut (57,4%), Córdoba (45,7%), San Juan (44,3%), Jujuy (41,3%) y Neuquén (40,2%).
Alejandro Pegoraro, titular de Politikon Chaco, observa que en marzo y abril de 2020 -inicio de la pandemia del Covid-19- comenzaron las transferencias por fuera de la coparticipación por la emergencia sanitaria que continuaron después por lo que recién en el primer semestre habrá una evaluación más clara respecto a ese período. Incluso, buena parte del 2020 la casi la totalidad de los envíos eran transferencias corrientes, de libre disponibilidad.
Para el economista el decrecimiento de las transferencias arbitrarias debería verse a partir del segundo semestre “por las supuestas menores necesidades financieras de las provincias y también por cumplimiento del acuerdo con el Fondo, pero la inflación pone en jaque esa idea”. Los gobernadores podrían alegar la necesidad de cubrir potenciales baches financieros producto del alza de precios.
En esa línea, pueden “condicionar” los aumentos salariales a sus estatales a una mayor asistencia nacional y presionar para que no bajen los giros de capital para, por esa vía, sostener el crecimiento de la actividad económica en general. También la falta de acuerdo entre CABA y Nación por la coparticipación - los gobernadores jugaron a favor de la Rosada- es otro factor que impulsará a las provincias a pedir recursos como “compensación”.
Pegoraro advierte que ese argumento es “falso” porque las distorsiones en el reparto de la coparticipación también reconocen otros factores.
Los giros de recursos por fuera de la coparticipación en este primer cuatrimestre tienen algunos aspectos distintivos que los “empujaron” la mejora interanual de 23,5% en términos reales para Corrientes porque recibió $700 millones en ATN; está el fondo de Fortalecimiento Fiscal para CABA que no existía en 2020 y hubo envíos directos importantes a municipios.
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