El representante de la Cámara Fueguina de la Industria Nacional (CAFIN), el Lic. Alberto Garófalo, se refirió a la resolución que reglamentaría la prórroga para las textiles, dado que los condicionamientos serían tales que las sacarían del mercado, remarcando a apoya la judicialización mencionada por el gobernador de la Provincia, pero sostuvo que los tiempos de la justicia se prolongan de forma considerable y para ese entonces la empresas ya no existirán en la isla.
En ese marco, Garófalo hizo hincapié al comunicado que hizo el gobernador y coincidió en que habría disposiciones que van en contra normas superiores, pero también tuvo en cuenta que “oficialmente no tenemos nada, sabemos que hay algunas deliberaciones al respecto y que han avanzado en la discusión, pero no han escrito aun la resolución. Tenemos entendido que va a salir con algunas restricciones importantes a la operación de las textiles, pero todavía no hay nada. Estamos viendo qué más se puede hacer porque obviamente con el plazo que resta del beneficio se está comprometiendo la continuidad del abastecimiento de las fábricas”, remarcó.
Teniendo en cuenta que se habló sobre prórrogas plurianuales en el decreto, indicó que “efectivamente el decreto dice eso y no dice cuáles son las condiciones que deberían cumplir las empresas, ni de cuánto va a ser ese plazo plurianual. Lo que va a salir ahora es una resolución que va a fijar determinadas condiciones”, añadiendo que “sé que hay una discusión sobre qué grado debe tener la norma para implementar este tipo de restricciones porque en la propia ley se autoriza al Ejecutivo a hacer de todo prácticamente, pero tanto en el artículo 11 como en el 32, dice que debe cumplir con determinadas cosas, como la igualdad frente a una determinada mercadería”, aseveró el representante de CAFIN.
De igual forma, sostuvo que “efectivamente hay algunas cosas que a nuestro entender van más allá de la posibilidad de hacerlo por resolución y eso se está discutiendo en el área legal de la Secretaría de Industria”.
Entonces, enfatizó en la judicialización de la que habló el gobernador en el caso de que no saliera la prórroga para las textiles “si bien nuestra preocupación es cuánta velocidad se le puede imprimir a una acción judicial, me parece bien porque por lo que se supone que van a escribir, me parece que se van a infringir algunas normas. Sería algo disvalioso que avance la provincia en una judicialización del tema porque a partir de allí, las empresas se pueden presentar como parte interesada y empujar en este tipo de juicio”.
Asegurando que “primero lo va a hacer la provincia y detrás de la provincia irán las empresas, pero lo que sucede es que, ante una presentación, hoy un juez puede suponer que el daño no es inminente y, por otro lado, según cómo salga la nota se podrá accionar si hay alguna discriminación adicional a la que ya hubo con el decreto N°727. Es complejo y además va a tener que ser por una vía rapidísima de acceso inmediato a la Corte Suprema porque si no, cuando llegue el fallo, ya las empresas no van a existir”, manifestó Garofalo.
Por otro lado, aclaró la presión que ejerce el grupo de empresarios y recalcó que “a nadie escapa cuáles son las presiones que tiene hoy el gobierno nacional de parte de sectores textiles del continente. Lo que esos sectores vienen reclamando van desde que no haya renovación hasta condicionar de tal manera a las textiles de Tierra del Fuego a punto tal que, ya no representen una competencia. Siempre lo que se ha discutido acá en definitiva es una cuestión de precio en el mercado”.
Agregando que “la industria textil nacional debe ser el sector más protegido de la industria nacional y aun así encuentra una competencia en las textiles fueguinas, que por tener acceso a materia prima importada pueden llegar al mercado en condiciones de precios mejores que la industria nacional, a pesar de toda la protección. Esta es una guerra sin cuartel. Ellos han participado de las discusiones de una forma que nosotros no hemos podido. Ellos se muestran muy activos en los despachos oficiales, a los que nosotros no tenemos acceso. Es una pelea desigual, pero hace más de 40 años que estamos en esto y no nos vamos a rendir ahora”, apuntó.
Por último, puntualizó en que hoy “la preocupación existe porque son más de mil puestos de trabajo los que están en juego. Va a depender también de con qué insumo trabaje cada fábrica, porque va a haber restricciones a la importación de algunos insumos con lo cual se estaría dejando de lado un beneficio principal que ofrece el régimen para la industria nacional. Si determinados insumos no se van a poder importar, la ecuación cambia totalmente, porque ahí pesa muchísimo el flete y por lo tanto nos estaría sacando del mercado”, lamentó el representante de la CAFIN.
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