El secretario de Salud Mental y Problemáticas de Consumo de la Provincia, David De Piero, realizó un análisis sobre lo que se habló en la Mesa Intersectorial sobre Prevención y Contención Social de Consumo Problemáticas de Drogas y Alcohol, de la cual formó parte la secretaria del SEDRONAR, Gabriela Torres, por lo que señaló que en Tierra del Fuego la problemática principal es el consumo de alcohol y de cocaína.
En esa línea, De Piero indicó que la problemática principal en Tierra del Fuego es el consumo de alcohol diciendo que “uno puede ver la juventud alerta por los picos y por las conductas como subirse a un auto, andar por la calle o iniciar una pelea. El del adulto ocupa más porque es desenlazado del otro, ya no hay alguien presente. Son la botella y la persona”.
Detallando que para saber este índice “hicimos un relevamiento de consultas y es lo que aparece en primer plano, no es algo nuevo acá, ni a nivel nacional, es la sustancia prevalente. Se consume más porque es de libre venta, aunque las problemáticas sanitarias recaen sobre esto, con una diferencia muy fuerte”, añadiendo que “la cocaína está en segundo término y está muy lejos de la primera”.
A su vez, puntualizó en que “se consigna que en la población joven y adolescente prevalece el consumo de alcohol esporádico. Esto repercute en todo en el contexto que se da, es algo de grupo, en general. Esto también orienta las estrategias de prevención y trabajar con la comunidad de jóvenes. Es poco frecuente que un joven tome sólo. Lo que más se ve es la prevalencia del grupo y del consumo esporádico”.
Entonces, De Piero hizo hincapié en la problemática y su adecuado abordaje “las líneas de trabajo son con el colectivo adolescente, en las escuelas con los chicos, problematizando la situación. No vamos por el lado prohibitivo porque para eso están las normas, hay que trabajar las líneas de cuidado en un formato de taller, intercambiando, hay que conocer cuál es su realidad y ver qué es lo que causa a veces su humor “, señaló.
Remarcando que, en los talleres “abordamos un poco el tema para poder situar el nudo de la cuestión y contenerlos un poco. En el taller, depende de la destreza de quién esté escuchando, el adolescente se abre y no hay que tener problemas con escuchar porque son las cosas que a ellos les pasan. Generalmente la primera respuesta es lo punitivo y eso lleva al cierre en dos minutos”.
En ese sentido, apuntó al rango de edad de donde inicia dicha adicción “hay chicos de 10 años que hablan de droga y alcohol, tienen algo para decir. Las experiencias suelen empezar a los 13 y 14 años”, agregando que en la pandemia “hubo un año y medio de interrupción de vida social. El adolescente se entiende y aprende por medio de la interacción, todo esto ocurrió con la familia, que no es la más indicada en la sociabilización. Hay un grupo de niños y adolescentes que encaran el mundo con unos casilleros en contra”.
Por tal motivo, hizo una llamado a la comunidad e invitó a la población a que vincule la realidad adulta con la situación actual que azota a los adolescentes “lo que les pasa a los adolescentes es lo que le ocurre al mundo adulto. Una persona estresada por cómo llegar a fin de mes, tiene repercusión en el adolescente, por más que parece que no les dan bola a los padres, sí los miran”.
Por otro lado, se refirió al incremento de distintos trastornos psicológicos “la consulta por trastornos de ansiedad y depresión creció muchísimo en la provincia. Esto se empezó a trabajar de forma grupal porque se le da otro sostén. Aunque en líneas generales sí creció considerablemente la problemática”.
En ese marco, apuntó a la problemática de suicidio y consideró que “no circula de la misma manera que los problemas de consumo. El suicidio es un tema tabú porque implica hablar de la muerte, no es un tema fácil. En las escuelas apareció por casos de alumnos, esto nos posibilitó ingresar, no en el mejor momento, pero sí para hacer de esto un tema de conversación. Nos cuesta más a todos porque es más árido. Uno va palmando una ruta de trabajo”.
Entonces, De Piero subrayó que “es algo que cuesta y genera desesperación cuando uno se encuentra con un caso, genera mucha desesperación en el entorno. Se va hablando de los diferentes temas de sus vidas como el consumo, las salidas, el bullying, las peleas, los pedidos de ayuda, los padres y demás, y de ahí se aborda esta temática. Están los grupos de ayuda y el modo de abordaje es trabajarlo desde la vida misma, sabiendo que esto existe y no tratando de dejar de decirlo”.
Por finalizar, el psicólogo adelantó que a raíz del encuentro que mantuvo con la representante de SEDRONAR “salió en conversación con Gabriela Torres en hacer capacitaciones en la difusión de las problemáticas. Nosotros nos tenemos que capacitar, a veces decimos ¿Qué no está bueno comunicar? Bueno, por ejemplo, vincular el consumo a la delincuencia”, cerró De Piero.
Compartinos tu opinión