El jefe de la División de Comunicaciones de la Policía Provincial, comisario inspector Adan Foschiatti, dialogó con Radio Nacional Ushuaia donde brindó detalles sobre el funcionamiento del monitoreo y seguimiento de las tobilleras electrónicas en casos de prevención de violencia de género.

En este sentido, comentó que “la Policía solo monitorea sobre violencia de género y es un sistema de protección a las víctimas de violencia de género. Nosotros desde la Policía Provincial contamos con dos centros de monitoreo y seguimiento electrónico (uno en Río Grande y otro en Ushuaia). Desde Ushuaia se monitorea a toda persona que está incursa en protección de víctimas y también las que se encuentran en la ciudad de Tolhuin. Es un sistema ordenado por el juzgado provincial que determina las pautas que se van a controlar ya sea prohibición de acercamiento y de contacto y nos da las pautas sobre distancias y tiempos que luego los cargamos en el sistema y lo monitoreamos”.

Asimismo, explicó que “todo lo que es privado de la libertad con prisión domiciliaria o asistencia es bajo la órbita del servicio penitenciario. Nosotros hacemos prevención y protección de violencia de género; monitoreamos tanto a las víctimas como agresores. El sistema nos permite ver los dispositivos y nos da un geoposicionamiento constante. Si el agresor lleva una tobillera colocada y la víctima también lleva un dispositivo que es muy similar a un teléfono celular. Cada tres segundos nos dan un posicionamiento y además sirve para hacer llamadas y enviar mensajes de textos, y como botón de pánico. Es de uso sencillo”.

Consultado sobre si la persona que cuenta con prisión domiciliaria y tobillera electrónica puede realizar su vida normal, indicó que “el agresor está haciendo vida normal igual que la víctima y pueden moverse hasta donde el juzgado lo permita. Hemos tenido casos que durante las vacaciones se han ido al norte del país portando los dispositivos”.

El jefe de la División de Comunicaciones precisó que “son 100 las personas que cuentan con estos dispositivos, es decir, 50 parejas, de las cuales 22 son de Ushuaia, 8 en Tolhuin y 20 en Río Grande. Todas mantuvieron una relación de pareja previo a la colocación del dispositivo. Este sistema ha venido a mejorar la prevención policial porque ha liberado el 90% de los móviles que estaban parados en consignas junto al personal custodiando a la vivienda. Hay casos donde el juzgado toma la determinación, ya sea por el estado de agresividad del agresor o por cuestiones que son del juez, que termina que se ponga una consigna policial y hay casos donde se colocó el dispositivo y que también se ponga la consigna policial hasta ver los resultados, pero es algo que depende del juez a cargo. En cuanto al tiempo de uso, depende de las medidas del juzgado”.