El presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, José Luís ‘Gigi’ Iglesias, hizo un análisis sobre la actual situación del sector frente a la gran cantidad de comerciantes preocupados por la situación económica que está atravesando Río Grande, los aumentos salariales, la reducción significativa de ventas y las cargas laborales a las que deben hacerse cargo, que afectan de sobremanera a este sector.
Teniendo ese contexto, en declaraciones con FM del Pueblo, el referente de la Cámara de Comercio, José Luis Iglesia, se refirió a los trabajos que se vienen dando en el sector a fin de dar respuestas a las numerosas preocupaciones de los comerciantes.
“El año pasado tuvimos algunas actividades donde se trabajó conjuntamente con Gendarmería, también en la parte legal con los famosos contrabandos de cigarrillos y otras temáticas”, describió, sumando las convocatorias que se vienen llevando adelante en conjunto con la Confederación de la Mediana Empresa (CAME).
“Lo que se trata de hacer es visualizar la problemática para no hacer un efecto de perseguir al emprendedor o la personas que está tratando de subsistir, y poner las cosas en su real dimensión. No tiene nada que ver el ayudar a alguien con el comercio ilícito por así decirlo”, añadió.
En esa línea, mencionó un tema que toma gran relevancia en este último tiempo, la proliferación del comercio informal y las condiciones igualitarias entre comerciantes, “tenemos un problema de facturaciones de los comercios, que no la están pasando bien desde hace meses por la caída de ventas. Son cosas circunstanciales, en algunos aspectos son puntuales de determinados rubros y también tiene que ver con el poder adquisitivo que se tiene”.
A esa situación le sumó, “los costos actualizados que tienen muchos servicios, por ejemplo, en el caso de los privados, la medicina privada ha tenido un 127% total de aumento en un año. Así con otros servicios, entonces en un esquema así, los comerciantes se ven avasallados por la proliferación del comercio ilegal”.
En algunos casos, Iglesias manifestó que no se trata solamente de ventas circunstanciales de un momento, sino algo sistemático. “Uno ve una ilusión de controles, que cuando estas en una situación que cuesta afrontar los costos de alquiler, por el índice de actualización de precios, de salarios o las cargas sociales, y encima de eso se ve que hay determinadas actividades comerciales que no están sujetas a ninguna verificación, evidentemente los comerciantes tienen algún argumento cotidiano para quejarse”.
De tal manera, afirmó que se trata de extenso tema de debate, “evidentemente los comerciantes se quejan y hay que darles lugar a esas quejas y por lo menos llevarlo a los lugares pertinente. Pero hay un tema que es lo digital, cada vez avanza más rápido y la burocracia del Estado en los controles, le resulta más fácil recargar todo el peso de los controles en los lugares que están formalmente habilitados, y, por otro lado, al costado hay alguien que no tiene ninguno”.
Finalmente, expresó, “en este aspecto, se trata siempre de explicar toda la circunstancia que rodea a esto”.
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