El secretario de Hidrocarburos de la provincia, Alejandro Aguirre, expuso por Radio Nacional Ushuaia el riesgo de desabastecimiento de mercadería que corre la provincia de no resolverse la restricción impuesta por YPF al gasoil, ante las dificultades para importarlo por la falta de divisas y el aumento de costos, tras el inicio de la guerra Rusia-Ucrania, que ha generado una disputa por los combustibles en todo el mundo.
Ayer el contador Ramón Gallardo había expresado la preocupación de todo el arco empresario por el efecto que tendrán en la producción argentina los cortes programados de energía, por falta de gas natural, también vinculado con costos internacionales exorbitantes y ligados a la escasez de divisas del país para importar.
Si bien la raíz es la desinversión de varias décadas que impide el autoabastecimiento, y la inexplicable situación fueguina donde se produce el combustible pero no se procesa y vuelve por barco, la coyuntura exige respuestas inmediatas y revertir esta realidad puede llevar muchos años.
El secretario reconoció particularmente problemas con el gasoil, que ya se están observando, dejando para más adelante lo que pueda ocurrir con el gas natural. Explicó que el gasoil es “un combustible líquido que abastece al 90% del transporte del país y la producción de petróleo del país no alcanza a abastecer este subproducto. Es un derivado del petróleo y por cantidad y calidad no se cubre la demanda y se importa el 30% del gasoil que se utiliza. Ese gasoil tiene precio internacional y hoy está por las nubes”, dijo.
“Del 100% del consumo de gasoil, el 70% se obtiene de petróleo nacional, ese precio está regulado por el Estado nacional con lo que se denomina ‘barril criollo’ y ronda los 55 y los 60 dólares. El otro 30% se importa a un valor por encima de los 120 dólares por barril de petróleo internacional. Esa diferencia del 100% en dólares genera un impacto económico y hay un reclamo de las empresas refinadoras y petroleras, porque el surtidor no refleja el mayor costo producido por la importación”, sostuvo.
“El otro tema es el cupo, porque al no importar o retrasar la importación, se priorizan segmentos de mercado que usan gasoil. Justo en esta época se produce la cosecha de granos en el país, que nos permite el ingreso de divisas y es el principal ingreso de divisas del país. Las zonas de cultivo acopian gasoil para sostener sus costos y el resto del gasoil se debe repartir con cupos asignados”, señaló y puntualizó que “esto ocurre sobre todo en YPF, que tiene casi el 70% del mercado de los combustibles líquidos, y restringe el despacho a las distintas estaciones de servicio. Eso se ve donde más uso hay de gasoil. Tierra del Fuego tiene una asignación de cupos y la provincia está trabajando para que YPF pueda rever la situación, porque la escala en cuanto a volumen es mucho más chica de lo que tienen otras provincias. Los cupos podrían restringir algún tipo de transporte de mercadería”, alertó.
Reducción superior al 50%
Los cupos en sí ya eran un problema y la situación se complicó con la reducción de más del 50% de los que estaban en vigencia, sin alternativas para optar por otras empresas en el caso en la provincia. “El combustible de las estaciones de servicio de YPF ingresa por planta Orión. Tenemos cuatro en Ushuaia y cuatro en Río Grande, donde se suman dos de Axion, entre ellas la nueva de margen sur. El combustible de Axion ingresa por Caleta Paula, en Caleta Olivia, y llega por camión; y en el caso de las estaciones de YPF va en camión desde Ushuaia desde planta Orión. Esos despachos se asignan de acuerdo a las estaciones de servicio que tenemos y la planta Orión va adecuando los cupos de acuerdo a la demanda”, explicó de la recorrida de los hidrocarburos extraídos de la propia provincia en muchos casos.
“Por lo que hablé con algunas estaciones de servicio en estos días, les han reducido el cupo en más de un 50% y eso les permite ir atendiendo la demanda, pero obviamente genera una demora en la carga de camiones. Hay estaciones de servicio en Ushuaia que venden más naftas que gasoil, como la que está en el Pipo, y hay estaciones que están más a la salida de la ciudad y atienden más la demanda de camiones. Ahí es donde se ven problemas por los volúmenes que está asignando la planta Orión”, precisó.
“La escala que tenemos, si la comparamos con cualquier provincia, es mucho menor, y estamos hablando con YPF sabiendo que la situación es compleja y de difícil solución, porque involucra divisas que no están y compra de combustible. El mundo está con este problema, no solamente Argentina, y hay una puja que hace aumentar los precios. A nosotros nos limita la falta de dólares para la importación y esta política de YPF puede ser consecuente con la coyuntura, pero el tema es que en Tierra del Fuego el consumo es muy bajo como para poner un porcentaje. Si nos restringen un 40% como lo hacen en el resto del país, nos impacta mucho porque hay que traer mercadería a Tierra del Fuego, el camión tiene que volver y no tiene gasoil para cargar. Entonces optan por no venir y esto puede tener impacto en otras áreas más allá de las estaciones de servicio”, remarcó.
“El carácter insular de Tierra del Fuego genera una alta dependencia. El combustible llega por barco a Ushuaia y se tiene que trasladar 200 kilómetros para abastecer a Río Grande. A Río Grande no le ingresa combustible de otra manera que no sea por camión. En otros lugares del país, si un camión no puede cargar en una estación de servicio puede irse a la estación de otra marca, pero acá no tenemos esa posibilidad. Estamos en una posición monopólica que se fue dando en la historia de la provincia, donde la mayoría de las estaciones de servicio son de YPF, por eso reclamamos que atienda esta cuestión de ser casi los únicos proveedores de combustible. Esto genera impacto en el transporte y tenemos un carácter insular, no hay dónde ir a buscar otra provisión de combustible y por eso pedimos que atiendan esta realidad. Esperamos decisiones más cercanas al territorio y no tomadas a 3 mil kilómetros de distancia”, subrayó.
Gestiones ante YPF
Aguirre aseguró que desde el gobierno “tomamos cartas en el asunto por la problemática que puede llegar a generar. Para habilitar una estación de servicio todos los permisos se tramitan en organismos nacionales y el transporte de combustibles, las refinerías, lo regula el Estado nacional. Es donde estamos poniendo voz para que se atienda el reclamo. El impacto todavía no está cuantificado, y sé que ya algunas cámaras están en contacto entre sí. Esta situación por los cupos ya se dio en el pasado y se pudo solucionar, pero ahora hay un contexto internacional que está traccionando y hay que trabajar sobre el problema. Hoy no tenemos inconvenientes de desabastecimiento, pero estamos mirando lo que está pasando en el resto del país”, manifestó.
Respecto de plazos de respuesta al pedido, dijo que “nosotros terminamos de hacer las conversaciones con las estaciones de servicio de Tierra del Fuego este lunes. Ahí mismo nos contactamos con el más alto nivel de YPF y nos dijeron que se iban a ocupar desde el área comercial de rever la situación de Tierra del Fuego. Me contestaron que contáramos con el apoyo de ellos así que eso me dio cierta tranquilidad”, concluyó.
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