Marcelo Maciel, Ministro de Desarrollo Social de la provincia, informó sobre cómo se está atravesando la situación de las familias luego de la pandemia.

Con el desarrollo de la pandemia, muchos hogares tienen diversas necesidades insatisfechas pese a la economía y la caída de la situación laboral.

“Estamos bajo una situación compleja que se vive luego de este período. Lo podría metaforizar bajo la imagen de un tsunami, que una vez que se retira el agua nos quedan las ciudades por reconstruir. Si hablamos desde la cuestión social, la pandemia tuvo un impacto muy grande en su economía, su trabajo y vida cotidiana”.

Continúa, “hoy estamos ante el desafío de la reconstrucción de la nueva normalidad. La gran complicación que trajo fue la cuestión económica, con una gran vulnerabilidad social, porque no todos pudieron volver a la situación en la que estaban previamente”.

“Durante la pandemia, el Ministerio de Desarrollo Humano tuvo un rol fundamental, para asistir a aquellas personas que corrieron riesgo en su capacidad de alimentación, vivienda y movilidad. Actualmente, se está trabajando con los padrones de asistencia que se triplicaron, porque teníamos uno de 2.000 y ahora son 16.000 personas con vulnerabilidad social y solicitud de asistencia, esa cifra se ve con el programa REDSOL”, programa con el que constantemente están cruzando datos con ANSES.

“Obtienen una ayuda de $4000, para actualizarlos y purificarlos. Por eso estamos trabajando en tres proyectos para poder adaptar este padrón, por un lado, se quiere trabajar bajo una tarjeta alimentaria para que las personas puedan tener una soberanía alimentaria adecuada a cada familia. Por otro lado, hay un proyecto de aumento escalonado, actualmente, un individuo recibe lo mismo que una familia” y tendría que modificarse a que el grupo familiar reciba lo que corresponda por los integrantes que lo acompañan.