El sector centollero ingresó una nota al Consejo Federal Pesquero consultando sobre las medidas de manejo que se aplican sobre el recurso al sur del paralelo de 54°30’ de latitud Sur. La respuesta de los investigadores del grupo de trabajo de crustáceos bentónicos del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) fue contundente en al afirmar que no se realiza la explotación del recurso centolla en esa zona.
Pero a la vez recomendó mantener habilitada el área para la pesca experimental durante dos años, a fin de recabar información biológica que permita medir el impacto de la construcción de la plataforma offshore del proyecto Fénix. De no prosperar la medida cautelar que acaba de presentar la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, sería la única forma de establecer algún tipo de control.
Respecto de las posibilidades de realizar actividades de pesca a la altura de Tolhuin en Tierra del Fuego, señalaron que, si bien se han efectuado dos campañas de investigación, “por el momento no se cuenta con la información necesaria para evaluar la factibilidad de desarrollar una pesquería comercial en la zona”.
Sin embargo, aclararon que a partir de “la nueva perforación autorizada para la explotación gasífera (Proyecto Fénix), que se ubica en la zona de pesca de centolla S-II y, mientras duren las obras de construcción, se ha definido un área de exclusión a maniobras de pesca que abarca parte de las zonas S-II y S-IV definidas para la explotación de centolla en la Resolución CFP N° 12/2018”.
En la zona de exclusión determinada no puede operar ni navegar ningún buque ajeno a las actividades petroleras, en un radio de una milla alrededor de la plataforma y a cada lado de las tuberías en toda su extensión. Es que en ese complejo proceso interviene un importante número de embarcaciones, realizando tanto tareas específicas de construcción, como de perforación y tendido de tuberías.
“Dado que las actividades necesarias para la instalación de esta plataforma iniciarán en el corriente año y tendrán una duración aproximada de 2 años, es necesario conocer cómo responderá esta especie al impacto de la obra”, señalaron los investigadores.
Por lo tanto, con el objetivo de poder contar con los datos biológicos y pesqueros necesarios, sugirieron desde el INIDEP: “extender el permiso de pesca experimental del buque Chiyo Maru N° 3 para las próximas dos temporadas de pesca (2023-2024 y 2024-2025)”.
“De esta manera, se podrá asegurar una cobertura óptima de observadores a bordo, la continuidad de campañas de evaluación y relevamientos específicos en los alrededores de la zona de exclusión de la nueva plataforma de extracción de gas”, aseguraron.
Al no contar con campañas de evaluación de impacto ambiental, esta se manifiesta como una gran oportunidad para el sector de monitorear al menos uno de los sectores pesqueros que podrían verse afectados por la actividad offshore. Así lo han concebido también los consejeros que modificaron su decisión respecto a la suspensión del permiso de pesca experimental para el buque Chiyo Maru Nº 3.
Por unanimidad decidieron revocar la decisión adoptada en la última acta y acordaron extender el permiso de pesca experimental en las zonas habilitadas para su operatoria por el plazo de dos años a contar desde la finalización de su permiso de pesca, que se cumplió el 17 de julio pasado. La zona habilitada comprende el área delimitada entre los paralelos 52° y 56° de latitud Sur, el meridiano 66° 30’ de longitud Oeste y las aguas de jurisdicción provincial. Obviamente se deberá ajustar a las condiciones que fija la normativa vigente y el plan de investigación que determine el INIDEP”.
El proyecto Fénix es un yacimiento de gas ubicado en la Cuenca Austral, frente a Tierra del Fuego. Está situado a unos 60 kilómetros de la costa a una profundidad de unos 70 metros.
El proyecto actual de explotación de Total Austral comprende la instalación de una plataforma, la perforación de 3 pozos, la instalación de una tubería de 36 kilómetros hacia una plataforma ya existente y la nueva a instalarse, la posterior explotación de los tres pozos perforados y el abandono de las obras una vez finalizado el período de explotación. La instalación de la plataforma y tuberías y el inicio de la explotación se ha previsto para el término de casi dos años, comenzando en agosto de 2023.
Desde la Consultora Ambiental Resilience han advertido que en el proceso de perforación se utilizan lodos de arcillas especiales mezcladas con aditivos químicos al agua o al aceite y bombeados al fondo del pozo a través de la tubería de perforación para refrigerar la broca.
Estos fluidos de perforación son desechados luego al mar, y al disolverse y depositarse en los fondos generan una capa de sedimentos que afecta a la biota, especialmente a las especies sedentarias que en muchos casos constituyen el alimento de las centollas. Es por ello que la decisión adoptada reviste gran importancia para evitar o al menos medir el impacto sobre los recursos.
Fuente: revistapuerto.com.ar.
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