Un ambicioso plan está cobrando impulso para enlazar de manera directa la zona continental de Chile con la Isla Grande de Tierra del Fuego, territorio de acceso complicado que se extiende entre Chile y Argentina. Actualmente, la única forma de llegar a ese punto es a través de barcazas, las cuales operan con horarios reducidos y pueden sufrir interrupciones por el clima adverso.

La iniciativa contempla una primera etapa de estudios de factibilidad, con un desembolso de 100 millones de dólares. De declararse viable el proyecto, el costo total de construcción ascendería a 1.500 millones de dólares, financiados de manera conjunta entre recursos públicos y privados de ambas naciones. Según Flies, el túnel submarino no solo brindaría mayor seguridad y accesibilidad, sino que también representaría una solución definitiva al transporte en la zona.

Además, el nuevo paso busca potenciar el turismo y el comercio internacional, reforzando el desarrollo económico a través de un corredor binacional. Sin embargo, la construcción del túnel podría impactar el actual cruce de Primera Angostura, que hasta ahora ha dependido de barcazas para trasladar personas y carga.

Aunque este megaproyecto todavía se encuentra en etapa inicial, sus impulsores aseguran que transformará el tránsito hacia Tierra del Fuego, ofreciendo una conexión moderna y segura que fortalecería los lazos entre Chile y Argentina. Se espera que, de concretarse, esta obra modifique por completo la dinámica de la región y abra nuevas oportunidades para sus habitantes.