Marilina Henninger, vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Río Grande, dijo en declaraciones a Radio Provincia que “desde el 11 de mayo estamos con la posibilidad de vender de modo presencial, de 10 a 18hs aun con medidas de aislamiento y la gente saliendo según patente o DNI. A raíz de esta modalidad hemos hecho sondeos de información y se está vendiendo aproximadamente un 30% de lo que se estaba vendiendo previo a la pandemia”.
“Claramente COVID y comercio son incompatibles. Más allá de eso tenemos expectativas para que se vaya recuperando de a poquito. El tema de los horarios y protocolos implica reeducar a la gente, por lo que las primeras semanas fueron de aprendizaje”.
Respecto a la nueva modalidad para los comercios Henninger dijo que “hay que calcular la cantidad de metros de circulación de los locales para poder ver la cantidad de gente acorde a la distancia entre los clientes y empleados. Por eso los comercios más chicos son los mas afectados y eso generó algunos inconvenientes en rubros que tienen más presencia de gente. Se tomaron medidas como manejarse con turnos y eso funciona bastante bien porque se va con un horario asignado. Hay que reacomodarse a estas nuevas formas de vivir que han llegado para quedarse”.
Consultada sobre el proyecto de ley del gobierno Provincial aseguró que “cuanto antes pueda llegar el auxilio para el sector comercial y pymes mejor. La situación es crítica, se acerca un nuevo mas con sueldos, alquileres y vencimientos. En este momento en el que estamos con muchos días que pasaron sin abrir cajas, sin tener una moratoria fiscal, etc. el comercio tiene mucha urgencia. Más del 50% de los comercios quedaron afuera del ATP, o sea de la ayuda de Nación, sin auxilio financiero, ni estatal, se dio una “tormenta perfecta””.
“Venimos trabajando con áreas técnicas en las últimas semanas, con legisladores provinciales y nacionales, con el COE, ministros y autoridades. Después de tanto tiempo de plantear las necesidades del sector privado, el sector público nos escuchó. Muchas familias dependen de esto”.
“El mayor peligro es que cierren los negocios y los empleados se queden afuera, porque no nos olvidemos atrás de las estadísticas hay personas que dependen de la asistencia para seguir teniendo trabajo. Es una buena noticia que el Estado reconozca este problema y que se trabaje en la reactivación económica de la provincia”, afirmó la empresaria.
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