Las largas esperas en el cruce de Primera Angostura, que conecta el continente con Tierra del Fuego, han generado malestar entre transportistas y viajeros. Según denunciaron usuarios frecuentes, los tiempos de espera se han extendido considerablemente debido a la operación irregular de las barcazas, a pesar de que el cruce en sí no demora más de 20 minutos.

El problema radica en que, en varias ocasiones, solo una embarcación se encuentra en funcionamiento, mientras que la segunda –que además es de menor capacidad– no siempre presta servicio de manera continua. “A veces dejan la barcaza en medio del mar y operan solo una, sin ningún tipo de fiscalización”, expresó un transportista afectado.

Durante la temporada estival, la demanda de cruces aumenta significativamente, con un alto flujo de vehículos particulares y camiones de carga, muchos de ellos transportando ganado o productos refrigerados. Esta situación hace que las demoras sean aún más perjudiciales para quienes dependen del cruce para cumplir con tiempos de entrega.

Ante esta problemática, los usuarios exigen que se garantice el cumplimiento de los horarios establecidos y que se fiscalice el servicio para asegurar que las embarcaciones operen de acuerdo con lo estipulado en el contrato. También solicitan mayor claridad en la información sobre los horarios de zarpe y la disponibilidad de barcazas.

"Este cruce debería ser mucho más ágil, pero la empresa hace lo que quiere sin que nadie controle", reclamó José Gómez, uno de los afectados. En tanto, Marcelo Romero, transportista de carga, advirtió que la falta de eficiencia impacta directamente en su trabajo: "Para los camioneros es fundamental un cruce rápido, sobre todo cuando llevamos mercadería o animales. Ojalá la empresa entienda la importancia de mejorar el servicio".