Alumnas de 2ª año del Colegio Padre Zink del barrio Malvinas Argentinas están llevando adelante un proyecto denominado 'Lectura Callejera'. Armaron una gran cantidad casitas, que van a estar distribuidas en distintos puntos de la ciudad, con el objetivo de fomentar la lectura.

Una de las alumnas explicó que este proyecto "consiste en poner casitas con libros en distintas partes de la ciudad para llevar a cabo que las personas puedan leer. Incentivar a la gente a la lectura y que cuando estemos, por ejemplo, en un lugar donde no podamos usar el celular, que leamos un ratito para sacar el aburrimiento. Y si te gusta el libro, te lo podés llevar a tu casa y lo podés devolver llevándolo a cualquiera de las casitas que estarán instaladas en otras partes de la ciudad"

"También pueden en un libro realizar sugerencias si quieren que haya tal libro o si quieren recomendar libros, si quieren llevar libros también. Es el segundo año que estamos llevando adelante esto, el año pasado lo estábamos haciendo, pero no llegamos a mucho. Solamente hicimos las casitas, el libro para las sugerencias y así, pero no llegamos a más hasta ahora. Falta igual muchos lugares que nos den el visto bueno" expresó otra joven.

Consultada sobre qué tipo de libro y qué cantidad de libros va encontrar la gente refirieron "un montón, para niños de chiquitos, novelas, para gente adulta, una variedad de libros, muchos" y sobre la selección de estos contaron que "un día estábamos acá y elegimos todos los libros y los pusimos en las casitas"

Por su parte la profesora que acompaña a sus alumnos señaló que "esta es una segunda edición. La primera comenzó en el 2018 con un grupo de chicos de tercer año que en ese momento estaba cursando tercer año. Y obviamente siempre ahí está el docente que propone, pero la ejecución de todo lo realizan ellos. Así que ellos llevaron adelante absolutamente todo. Las casitas se las dimos armadas, pero después ellos las intervinieron. Los chicos de ese momento las intervinieron, diagramaron también la portada, el reglamento, digamos, o de cómo funciona para poner en los libros. Ellas lo que hicieron fue una revisión de todo ese trabajo para mejorarlo. Entonces este fue lo que era de aquel momento y ahora ellas lo reeditaron y lo hicieron de esta manera para contar qué es lo que se puede hacer con este material. Lo que sí está permitido y lo que no está permitido"

También añadieron que "se incorporó un QR donde están todos los datos de la institución para que la gente se pueda comunicar. También si quieren dejar sugerencias para mejorar el proyecto o si quieren donar libros o lo que sea. Porque una cosa importante es que si van a donar libros para el proyecto, tienen que traerlos a la institución. Para que nosotros podamos hacerle este proceso para que después la persona que agarre el libro sepa qué hacer. Porque si no tuviera nada, diría es un libro. Pero el objetivo de este proyecto es que, el material circule, que la gente se motive a leer y generar estos o recordar estos hábitos. Es una buena manera de incentivar a la lectura"

Sobre la experiencia de la primera edición recordó la profesora que "algunos lugares por ahí no funcionó tan bien, como por ejemplo en ese momento habíamos puesto una casita en la guardia del hospital y desapareció hasta la casita. Pero después, por ejemplo en Mamá Margarita, que lo pusimos en la parte de pediatría, tuvo un éxito total. Fue muy buena la experiencia, porque los chicos ahí estaban muy motivados, en las primeras infancias a ellos les interesa todo lo que es los libros, el mundo de los libros y demás. Y después en el banco Tierra del Fuego también, de hecho cuando fuimos a proponerlo nos dijeron sí automáticamente, sin dudarlo, porque fue una buena experiencia para ellos también. Y así en otros lugares también. Habíamos llevado también al registro civil, pero ahí más o menos, como que la gente interactúa, pero muchos como que no saben"

Sobre si cuesta que los chicos agarren un libro aseguró que "no, la verdad que tenemos una comunidad bastante lectora. Nosotros el año pasado, a fin de año, en el acto de finalización, entregamos premios de libros a los mejores lectores. Tuvimos prácticamente cinco mejores lectores que leyeron prácticamente veinte libros cada uno. O sea que es una comunidad bastante lectora. La que tenemos acá en nuestra institución, por lo menos"

La próxima semana van a comenzar con la instalación de las casitas en estos lugares que ya han sido autorizados.

si alguna persona quiere donar un libro, lo puede hacer comunicándose por las redes sociales de la institución, "nos faltarían libros de literatura infantil. Porque estos libros fueron donados por la comunidad. Así que son libros que por ahí no se pueden incorporar al fondo bibliográfico por una cuestión de nivel. Porque no son adecuados al nivel. Entonces nos encontramos en un momento que teníamos un montón de libros por ahí de literatura que no es para el nivel. Y se nos ocurrió también este proyecto" finalizó la docente.