Ante la negativa de algunos profesionales, mediante una resolución de la Legislatura fueguina, el Hospital Regional “Ernesto Löffler” de Río Grande, deberá garantizar la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) que instrumenta la Ley nacional N° 27.610. El documento fue aprobado por unanimidad y solicita al Ministerio de Salud, garantizar la campaña de comunicación para dar a conocer los alcances de la normativa nacional.
Mediante una resolución de la Legislatura fueguina, el hospital Ernesto Löffler de Río Grande, deberá garantizar la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) que instrumenta la Ley nacional N° 27.610. El documento legislativo fue aprobado por unanimidad de la conformación y solicita al Ministerio de Salud, garantizar la campaña de comunicación para dar a conocer los alcances de la normativa nacional.
En la fundamentación de la Resolución dice que “dada la negativa de algunos profesionales de la salud en ampararse en la objeción de conciencia establecida en la norma”. En este punto refiere a que, aunque los médicos cuentan “con la infraestructura necesaria, persisten obstáculos que impiden el acceso efectivo a la interrupción voluntaria del embarazo”.
“La objeción de conciencia, reconocida por la ley, permite los profesionales abstenerse de realizar un aborto por razones religiosas o personales. No obstante, esto no exime al Estado de su responsabilidad de garantizar el acceso al aborto en el marco legal establecido”. Asi, sostiene que la realidad “ha llevado a que mujeres que superan las 12 semanas de gestación y no pueden acceder al aborto en el hospital sean derivadas a otros lugares, generando a?n más complicaciones”.
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