Este 5 de enero se cumple un año de la desaparición de Alejandro Buchieri, docente del IPES de Río Grande, que fue visto por última vez, cuando se internaba, a bordo de un bote inflable, en las aguas del cabo Domingo.
Ese día, las condiciones climáticas no eran las mejores, y, aun así, en presencia de su pareja, Andrea Borda, tomó el bote y se internó en el mar. Desde ese momento, se montaron diferentes operativos de búsqueda, por cielo, mar y tierra, hasta ahora, con resultados negativos.
El pasado 5 de enero, el docente y artista plástico de 35 años llegó a la zona de Cabo Domingo con su pareja para probar un bote inflable que habían comprado para las vacaciones que tenían previstas en Puerto Madryn, y luego de ingresar al mar no hubo más noticias de él.
Inmediatamente, se montó un operativo de búsqueda por mar, cielo y tierra en el que intervinieron distintas fuerzas de seguridad, e incluso colaboró el Aeroclub Río Grande.
Inmediatamente, se montó un operativo de búsqueda por mar, cielo y tierra en el que intervinieron distintas fuerzas de seguridad, e incluso colaboró el Aeroclub Río Grande.
Se tomó declaración testimonial a Andrea Borda, se allanó el domicilio, se decomisaron pertenencias de Bucheri, intentando dar con alguna pista que permita dilucidar que llevó a este hombre a internarse al mar, en un bote que, aparentemente no tendría las características adecuadas.
El día 12 de enero, el juez de Instrucción Daniel Cesari Hernández, y el fiscal Ariel Pinno, brindaron una conferencia de prensa, en la que clarificaron: “hemos decidido declarar terminada la búsqueda vital en agua, no tenemos ninguna posibilidad de encontrar a Buchieri con vida en el agua. Hoy hemos decidido con el fiscal para que se realice un rastrillaje en toda la costa de la provincia, hasta Península Mitre”.
Por último, en el mes de abril el fiscal Pinno confirmó que la causa permanece abierta.
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