En la mañana de este viernes, un grupo de autoconvocados que están seriamente afectados por haber tomado los créditos hipotecarios UVA, se acercaron a la sede central del Banco de Tierra del Fuego a manifestarse en contra de la nueva promoción de estos créditos que viene realizando el Gobierno Nacional a través del Banco Central.
Al respecto, expresaron que “la promoción de nuevo cae muy mal y fue uno de los motivos que nos llevó a estar hoy acá para advertirles a la sociedad que no tome estos créditos porque se toman impagables y son usureros y van a estar en una situación igual que la nuestra con cuotas impagables y con la inflación que tenemos cuesta mucho sostenerla día a día con una deuda que no deja de crecer. No podemos entender que se estén promocionando nuevamente como un crédito que es una solución para tener una casa propia donde están viendo la realidad nuestra, donde estamos yendo por la vía judicial porque no se puede pagar porque es algo irrisorio lo que está pasando y no se puede sostener”.
Una de las personas damnificadas, comentó que “en mi caso particular, pedimos 3 millones de pesos en el 2018 de préstamo con una cuota inicial de 18 mil pesos y en abril me llegó la cuota de más de 800 mil pesos y nos ocupa los dos sueldos, el mío y el de mi marido. Tenemos tarjetas bloqueada”.
Otro caso, reveló que “pedí un poco más de un millón de pesos de préstamo, comenzamos con una cuota de 14 mil pesos y al día de hoy tengo una cuota de 400 mil pesos y debo al banco 36 millones de pesos. Nos quedan 10 años más; las pericias contables que se hicieron sobre los saldos, indican que vamos a terminar pagando billones de pesos. Necesitamos una solución de algún lado y nos parece una tomada de pelo que desde el Gobierno Nacional y del Banco Central que no se dé una solución sabiendo esta situación que atravesamos más de 100 mil familias. En la provincia somos más de 200 familias afectadas. De las 55 familias que estamos judicializando el reclamo por el mal accionar que tiene el banco y no cumplir con lo que dicen las escrituras, la mayoría somos empleados públicos y por nuestros trabajos no podemos exponernos”.
Finalmente, remarcaron que “no queremos que el Estado ni que la sociedad nos pague la deuda, sino pedimos renegociar el préstamo con el banco y que se quite esa indexación usurera que no está bien y que lo podamos pagar. Tenemos voluntad de pagar, pero no a estas tasas usureras”.
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