Durante la tarde de este sábado familiares y amigos de Ángel, Anita, Adriana, Emily y se juntaron para pedir justicia por las muertes de los mismos por presunta mala práxis. La concentración fue a las 16 horas en la rotonda de la Plaza de Las Américas, posteriormente marcharon por Av. San Martín, en donde se detuvieron en Av. Belgrano, finalmente retornaron todos juntos para finalizar en el punto de encuentro.

Minuto Fueguino estuvo en el lugar y dialogó con Miriam, cuñada de Ángel Mansilla quien dijo “hoy se cumple el cuarto aniversario de su desaparición física de Ángel, y acá nos reunimos, y se van asumiendo nuevos casos. Angelito para resumen fue al hospital para que sea atendido. El primer día se lo llevó a observaciones, estuvo un rato en observaciones, le dio el alta y al día siguiente volvió al hospital con una espera de cuatro horas aproximadamente y se lo envió a la casa con reposo y después de ahí empezó a decaer hasta que bueno cayó en el CEMEP, que lo llevamos y ahí se desencadenó todo lo que ya sabemos”.

Mirian además dijo que “si bien hoy pedimos justicia por Ángel, estamos pidiendo justicia por todas esas voces que no pueden hablar. Pedimos por un hospital público que sea público para todos, porque si bien es público la atención está en decadencia. Yo quiero hoy tomarme este minuto para decir a la ministra que el otro día hablaba de la pandemia, señora la pandemia terminó en el 2020, y hoy los médicos siguen atendiendo así, en forma de pandemia, porque cuando uno se va a atender, los médicos no te revisan, te miran, te miran y a veces ni te miran. Eso es lo que tenemos que volver a cambiar”.

Por otra parte, la madre de Ana Zuk la niña de Tolhuin recordó que “la llevamos el viernes 4 de noviembre al Centro Asistencial de Tolhuin, la atendió la pediatra, la revisó, revisar es un decir, dijo que era una gripe, que no podía hacer nada, que le dieramos ibuprofeno y que la llevamos a la casa. Nosotros llevamos a Anita, hicimos lo que dijo la doctora, le dimos ibuprofeno, la bañamos para que baje la fiebre, la fiebre bajó, no mucho, pero bueno, ya seguía mal, no comía ya. Al otro día, sábado 5, la volvemos a llevar al Centro Asistencial, eso tendría otro médico. En ese entonces ella ya tenía un brote en su cuerpo, un brote rosado, a lo que el médico lo había dijo que eran síntomas de la misma gripe que ella tenía, era una gripe que no se podía hacer nada. Bueno, dijo que intercalemos el ibuprofeno con paracetamol cada cuatro horas para que baje la fiebre y nos mandó a la casa. Con mi esposo decidimos traerla a la clínica acá de Río Grande y cuando yo la vió la doctora, la vió que estaba mal, estaba deshidratada, hipotérmica y bueno, la internaron, se nos pudieron, la internaron en terapia intensiva. Tuvo un tiempo bien, pero a las horas falleció, tuvo un paro cardiaco”.

La madre dijo que hoy vinieron a Río Grande “lastimosamente ahora somos más familias que antes. Y bueno, esperamos no ser tantas en el futuro”. En relación a como avanza la denuncia judicial señaló que “el Tribunal Superior de Justicia dijo que se queda acá en Río Grande la causa, por decisión nuestra y porque consideró que tiene que ser una persona con experiencia el que me tire la causa. Ya han pasado ocho meses de que Anita murió, y estamos esperando a que se siga investigando”

Pero no todos los reclamos fueron para el sector público, sino también para el Sanatorio Fueguino. Dialogamos con Ezequiel Silveira, quien comenzó diciendo “estamos junto con otras familias que me contactaron. Queremos que la justicia pueda investigar a fondo realmente, que se tome su tiempo, pero que haya avance, que se pueda investigar a toda la persona que en cada uno de los casos estuvieron involucrados porque lamentablemente hoy tenemos que estar llorando de nuestra familia, tenemos que estar reuniendos, juntándonos en el dolor con todas las personas.

Para finalizar recordó como fue la muerte de su esposa Adriana, “ella tuvo una complicación, yo lo último que me enteré es que se le abrió la unión que le hicieron en la primera operación del colon. Ellos no se dieron cuenta nunca hasta que la abrieron el 23 de mayo como ocho días después de la primera operación y yo la llevé en estado muy mal a ella que le costaba respirar con muchísimo dolor y tuvieron casi un día entero para poder operarla de vuelta y tener la certeza de qué le pasaba. Al día de hoy no sé qué le pasó realmente, qué es lo que falló”.