Un joven fueguino de 31 años llamado Neri Nahuel Mazzaro, quien estudió en el Instituto Universitario Aeronáutico en la prov. de Córdoba y hace pocos días se recibió de Ingeniero Aeronáutico, habló sobre como fue el recorrido que transitó una vez que inició sus estudios, mencionando las dificultades que se le presentaron, pero puntualizó en su logro y en los objetivos a cumplir tras culminar sus estudios universitarios.
Mediante una comunicación que mantuvo con FM Aire Libre, Neri Nahuel Mazzaro comenzó explicando que “el Instituto Universitario Aeronáutico que es dependiente de la Fuerza Aérea, yo cursé del 2010 hasta el 2019 y después empecé la tesis y la hice tres años. Justo me agarró la pandemia, y empezamos a tratar de acomodarnos para hacer la tesis de manera virtual, fue toda aerodinámica, aerodinámica de autos y se llamó ‘Determinación de los coeficientes aerodinámicos en modelo driver’”.
En esa línea, hizo hincapié en sus estudios secundarios, los cuales los curso en la ciudad de Río Grande “yo vivía en Chacra 2, fui a la Escuela 21, y el secundario lo hice en el Don Bosco, desde séptimo hasta tercero polimodal”.
Entonces, Nahuel Mazzaro enfatizó en como empezó su amor por la profesión que eligió estudiar “a mí siempre me llamó mucho la atención, desde chiquito era el típico nene que agarraba un autito y ya lo quiere desarmar. Siempre me llamó la atención la Fórmula 1, la gente que estaba acompañando el auto, y todo ese ámbito. Y un día en mi casa, yo ya estaba teniendo que empezar a pensar qué es lo que quería estudiar, empecé a buscar, y dije ‘yo quiero meterme en ese mundo’. Empecé a ver los ingenieros, qué títulos tenían, y todos tenían Ingeniería Mecánica, Aeronáutica, y me llamó la atención el Aeronáutico, entonces empecé a averiguar sobre la carrera, y hablaba de todo el mundo de aviones, pero que también abarcaba motores, aerodinámica, y dije ‘Ya está, esto es para mí’”.
En este punto, puntualizó en como fueron los primeros momentos en la carrera de Ingeniero Aeronáutico y relató que “desde el día uno hasta el último día tuve millones de emociones, millones de sensaciones y millones de etapas, hay cosas lindas y cosas feas. A mí, por ejemplo, no tengo problema en decirlo, he estado estudiando para parciales o para finales llorando, era como que decir ‘Esto no es para mí’ o ‘Yo ya no quiero estar más acá’, más por el tiempo que me llevó la carrera y mil veces he dicho, ya está, listo, hasta acá llegué, ya no aguanto más”.
Detallando que “nuestra universidad, no es como la nacional que tenés aulas de 200 o 300 personas. Nosotros éramos como un curso en el secundario. Empezamos 60 el primer año, a las dos semanas ya éramos 40, en segundo año ya éramos 20 y en tercero hasta quinto ya éramos 10 en el curso. Los primeros años sí son duros, son duros en el sentido de que es todo nuevo, vos venís de un lugar donde están mamá, papá y tenés todo hecho, tenés todo listo. Te enfrentas a un mundo que ya no existe mamá y papá, ya no existe el tenés todo hecho, te enfrentas a una ciudad grande donde tenés que pagar las cuentas, tenés que cocinar, tenés que lavar la ropa, estudiar y cuidar el dinero, el poco dinero que tenés. Te cambia totalmente todo, entonces los primeros dos años, por lo menos, sí son durísimos. Una vez que vos ya tercero, que ya más o menos te acostumbras a la vida adulta, ya se facilita todas las cosas”.
Teniendo en cuenta las dificultades que se le presentaron a lo largo de la cursada, Nahuel sostuvo que “siempre hubo una persona o varias, como para decirme, ‘Nahuel, no jodas y seguí’. Esas personas después fueron las que están en las fotos ahí que se ven, las que pudieron estar conmigo, ya sea presencial o a la distancia. Yo creo que hoy soy ingeniero mucho que ver por las personas que estuvieron al lado mío. Mucho que ver, porque si fuera por mí solo, yo le hubiera dejado esto hace años porque solo creo que no llegas”.
A su vez, Nahuel se refirió al momento en el que se recibió y pudo estar acompañado justo a sus efectos “fue un momento lindo porque por suerte pudieron estar mi familia entera. Bueno no entera porque mis hermana mayor y menor no pudieron estar, pero pudo estar mi papá, mi mamá, mis tías, la familia entera de mi pareja, mi hermana, mis primos, amigos también, fue un hermoso momento. Mi papá y mi mamá se rompieron el lomo durante tantos años para ayudarme en la carrera, para pagarme todos los estudios, que estén ahí es como, es lo mejor que te puede pasar en la vida, fue increíble”
Por último, habló sobre sus proyectos a seguir, dado a que ya culminó su carrera y se recibió como Ingeniero Aeronáutico “por suerte a mí me tocó recibirme ya con un trabajo. Yo empecé a trabajar en la fábrica de aviones hace dos años como pasante, en la parte de motores, de mantenimiento de motores, y hoy en día sigo ahí en Córdoba. Entonces eso como que me dejaba más tranquilo de que me voy a recibir con experiencia. Mi idea es ir lo más cerca posible a un equipo de Fórmula 1, así que desde el jueves ya estoy empezando a hablar, a ver qué es lo que puedo conseguir acá como para ya empezar a entrar en ese mundo”, cerró Neri Nahuel Mazzaro.
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