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Según Milei, la baja se debe a la "fuerte recuperación que está teniendo la economía". El mandatario argumentó que, cuando asumió, la pobreza tenía una frecuencia mensual del 57% y que, de acuerdo con proyecciones realizadas en enero por especialistas, el número se redujo 21 puntos en pocos meses.
Sin embargo, distintos estudios plantean otra realidad. De acuerdo con estimaciones del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la Universidad de La Plata, la pobreza a finales de 2024 rondaría el 41%, un nivel similar al del segundo semestre de 2023.
Por su parte, la consultora LCG calculó que en el tercer trimestre del año pasado el índice de pobreza fue del 38,4%, mientras que el Observatorio de la Deuda Social de la UCA lo situó en 38,3%. Según este organismo, la pobreza experimentó una caída de 0,3 puntos en comparación con el mismo período de 2023, pero sigue lejos de los valores proyectados por el Gobierno.
Las cifras oficiales del INDEC muestran que hay más de 17 millones de personas en situación de pobreza, de las cuales 4,1 millones son indigentes, es decir, tienen dificultades para acceder a una alimentación adecuada. La Ciudad de Buenos Aires sigue siendo el distrito con menor índice de pobreza, con un 15,3%.
El impacto del empleo en el deterioro social
La pérdida de puestos de trabajo es otro factor clave en el análisis del escenario social. Durante 2024, Argentina registró una disminución de aproximadamente 185.000 empleos formales, principalmente por la desaparición de la obra pública y los ajustes en distintos sectores.Entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, el empleo privado asalariado registrado se redujo en 119.000 trabajadores, mientras que el empleo público cayó en 51.000 y el personal de casas particulares perdió 15.000 puestos. En contraste, los monotributistas aumentaron en 25.000 personas, alcanzando los 2.062.000 trabajadores bajo este régimen.
Según los especialistas, estos datos reflejan un deterioro en la calidad del empleo y un mayor protagonismo de los ingresos no laborales en la clase baja. En este sector, la proporción de ingresos provenientes del trabajo –tanto registrado como informal– disminuyó, mientras que las ayudas estatales ganaron peso en la estructura económica de los hogares.
Con un panorama social aún complejo, las cifras oficiales de pobreza para el cierre de 2024 se conocerán en marzo. Hasta entonces, la discusión entre las proyecciones del Gobierno y los análisis de distintos organismos seguirá abierta
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