El director del Hospital Regional de Ushuaia (HRU), Carlos Guglielmi, reveló en una entrevista con FM Master’s los graves problemas financieros que afectan al nosocomio debido a las deudas acumuladas por las obras sociales, especialmente OSEF y UOM. Estas dificultades impactan la capacidad del hospital para adquirir insumos, contratar personal y garantizar servicios esenciales.
Una problemática recurrente
Según Guglielmi, la UOM es una de las obras sociales con las que nunca se ha podido llegar a un acuerdo. “Por esta razón, hoy la tengo suspendida. Seguimos atendiendo por guardia, pero no en los servicios programados. El afiliado a veces se enoja, pero su obra social es la que debería responderle porque no está pagando”, explicó.
En el caso de OSEF, la situación es aún más crítica. El director del HRU señaló que esta obra social es la principal deudora del hospital, acumulando cifras millonarias. “Firman convenios, pagan dos o tres meses, y luego pasan largos períodos sin enviar fondos. Esto se repite todos los años y la deuda no deja de crecer”, enfatizó.
Consecuencias del desfinanciamiento
El desfinanciamiento afecta directamente la operatividad del hospital. “Es fundamental para la compra de insumos, desde medicamentos hasta contratos externos. Nuestro presupuesto anual se agota antes de tiempo, y terminamos recurriendo al gobierno para pedir ayuda, lo que retrasa aún más las compras necesarias”, detalló Guglielmi.
Además, el aumento de la demanda en los servicios públicos, que ha crecido entre un 10% y un 15% en los últimos años, agrava la situación. “Todo implica recursos, y eso se traduce en dinero”, sostuvo el director.
Avances a pesar de las dificultades
A pesar del panorama adverso, Guglielmi destacó mejoras significativas en la gestión administrativa del hospital. “Hace unos años, recuperábamos entre el 10% y el 20% de los costos por atención; ahora estamos por encima del 40%. Esto es gracias al esfuerzo de todo el personal administrativo y contable”, reconoció.
Un futuro incierto
El director del HRU advirtió que si no se implementan cambios drásticos, el sistema de salud enfrentará mayores dificultades en los próximos años. “OSEF está quebrada, eso es un hecho. No es solo una cuestión de administración; si ingresan 100 y hay que pagar 200, es insostenible. Se necesitan recursos humanos y una convocatoria importante para revertir esta situación”, concluyó Guglielmi.
La entrevista dejó en evidencia la urgencia de soluciones estructurales para garantizar la sostenibilidad del sistema de salud en Tierra del Fuego, un desafío que requerirá esfuerzos conjuntos entre autoridades, obras sociales y la comunidad.
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