Ángel Brisighelli, presidente de la Cámara de Turismo, se refirió al encuentro en el que estuvo presente para analizar el proyecto de ley que busca convertir a la Península Mitre en un área protegida. “La legislatura otra vez está encarando el tema y es un proyecto que tiene años de historia, es una zona bastante frágil y tiene poco impacto, por lo que debería ser un área protegida porque tiene un potencial para el desarrollo”.
“Posee una superficie lo suficientemente grande, lo que la vuelve un destino interesante para un mercado consumidor que busca estas zonas que no poseen en sus lugares de origen. El hecho de transformarla en un área protegida le otorga un marco legal que permitiría una explotación del sector de forma racional”.
Cabe destacar que, “hay departamentos técnicos que tienen que analizar el sector y determinar qué es lo que sí se puede hacer y cuál no. La Península Mitre tiene un 95% (centro) área de conservación y que es de protección, a donde no asiste el turismo. La zona costera y borde es la de interés turístico y la realización de actividades adaptadas al sector”. Sin embargo, “es esperable que la Ruta A o la N°23 se extiendan hasta la zona de la reserva y se permita el ingreso de gente en vehículos, posiblemente se hagan caminos, infraestructuras, hotelería, gastronomía. Por eso estaría bueno que la ley sea lo bastante flexible para dejar a mano esas cuestiones que son de manejo modificable sin necesidad de ir a la Legislatura”.
“Si a la Península la cerramos y le ponemos un cartelito que prohíba el paso, la gente no va a poder disfrutarla. Si las cosas se hacen bien, cuidándola y siguiendo el plan de manejo que determina un control y lo permitido dentro del área, no habría necesidad de prohibirla”.
Ante el decreto, “fue una medida temporal hasta que tengamos una estructura mejor. Sabemos que hay conflictos de interés por parte de algunos sectores y personas sobre este sector, pero soy optimista porque todos los legisladores están expresando intenciones y deseos similares, creo que hay un consenso establecido de que en algún momento hay que hacer algo”.
Agregó “capaz que los momentos políticos fueron complicados y se mezcló con la Península. Espero que esta ley no sea moneda de cambio político de nadie, entonces, los legisladores van a hacer su tarea por el bien común” cerro.
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