Sostienen que si se bebe en ayunas, aleja maleficios y atrae la buena salud y fortuna.
“Julio los prepara y agosto se los lleva”, es un dicho de los pueblos originarios. Para alejar el “maleficio”, decidieron hacer una suerte de conjuro a través de la ingesta de caña con ruda. ¿Cómo se toma la caña con ruda? preferentemente en ayunas.
Esa bebida a la que le atribuían los indígenas carácter de medicinal, fue adoptada luego por los criollos quienes mantuvieron y difundieron la tradición de beberla cada 1 de agosto. Se recomienda tomarla en ronda, con amigos y en siete tragos. La intención es atraer la salud y la suerte y alejar los maleficios, si bien la tradición dicta que hay que tomarlo el 1º de agosto, aquellos que no lo hagan no tienen que preocuparse, ya que aquellos que sí lo hicieron pueden convidarle hasta el 15. Al menos así lo dicta la tradición.
El único efecto comprobado que tiene el té de con caña con ruda, es que es un digestivo, fuera de eso, no es nada más que una costumbre que heredamos de generaciones anteriores.
¿Cómo se prepara?
Se debe agregar a una botella de no más de 250 centímetros cúbicos, hojas de ruda macho, ya que son más anchas y se cree que tiene propiedades más fuertes.
La maceración en la bebida debe durar un mes, guardándola en un lugar oscuro y seco aunque si no se llegó a tiempo, lo importante es honrar a la Pachamama
Tres tragos de caña con ruda al empezar el día “espantan todos los males del invierno”, incluidas las enfermedades que suelen aparecer en estas épocas. Antiguamente, los guaraníes entendían que era en agosto cuando se producía la mayor cantidad de muertes por frío y lluvias. \"Julio los prepara y agosto se los lleva\", decía un conocido refrán.
Hay quienes toman hasta siete tragos seguidos y, siempre de acuerdo a la creencia, los sorbos deben ininterrumpidos e impares.
La fecha también tiene relación con la Pachamama, cuyos rituales se inician el 31 de agosto sobre todo en las provincias del norte argentino como Salta y Jujuy y que incluyen ceremonias con sahumerio en casas, comercios y hasta oficinas públicas.
Las comunidades indígenas del noroeste argentino, Chile, Bolivia y Perú le rinden culto a la Pachamama durante un mes.
SU HISTORIA
La tradición se impuso porque los pueblos originarios de Latinoamérica aseguraban que en el mes de agosto era el que se registraban más muertes de personas y animales del monte, una de las principales fuentes de alimentación de la población. Además, las cosechas podían perderse por el frío, por lo que era el período del año más duro.
Los caciques y los brujos decidieron finalmente instalar esta costumbre como remedio natural a esos males que servía para ahuyentar a los malos espíritus del invierno. Esta tradición sigue vigente hoy en día en varios puntos del continente, y Argentina no es una excepción.
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