Raúl Bombares, representante del Sindicato de SUTCAPRA, comentó sobre la reciente reactivación del sector nocturno en Río Grande. Explicó que, previamente, la capacidad de los boliches era mínima y había baja concurrencia durante los fines de semana y días feriados. Sin embargo, durante estas vacaciones de invierno, se ha observado una notable mejora, con los boliches operando al 100% de su capacidad permitida por el municipio. "estamos contentos porque, como decimos nosotros, siempre que le va bien al empresario, le va bien al trabajador. Un ingreso más de concurrente genera unos pesos más para nuestros compañeros".

Bombares destacó que la mínima concurrencia previa había afectado el trabajo de los controladores, quienes no estaban siendo convocados en la cantidad necesaria. "Hemos notado que muchos compañeros no renuevan su libreta sanitaria y el carnet habilitante debido a la falta de convocatorias. Esto se reflejó la semana pasada cuando un comercio fue clausurado por falta de controladores. El lugar debería haber tenido cinco controladores, pero no contaba con el personal habilitado, lo cual se debe a la merma de trabajadores."

Y aañadió que "hoy tengamos en cuenta de que un certificado psicológico vale 7.500 pesos, el certificado de salud vale 7.500 pesos, más lo que se paga en renta y más justamente el certificado de reincidencia que es los requisitos que pide justamente la ordenanza municipal y la ley 26.370 que es para que el trabajador esté habilitado"

En cuanto a los pubs y boliches bailables, comentó que los pubs no necesitan contratar seguridad a menos que haya un evento musical. "Los pubs han mejorado con la llegada de la masividad de jóvenes, como se observó en el Día del Amigo. Esperamos que la capacidad se mantenga en un 70% al menos para que el negocio sea sostenible. Nuestro deseo es que esta tendencia continúe para beneficio de todos."

Sobre los eventos privados y fiestas, indicó que estos dos últimos fines de semana han sido excepcionales, pero advirtió de una caída significativa en la concurrencia, que afecta a los trabajadores. "Notamos una reducción del 50% en la asistencia, lo que perjudica a los trabajadores. Estamos trabajando para mejorar la situación, manteniendo reuniones con la parte empresarial y con el municipio. El diálogo con Valeria Sánchez y el municipio es constante para buscar alternativas que beneficien tanto a los trabajadores como a los vecinos."