Susana Elizabeth Diarte es una vecina de Río Grande que hace 9 años es operaria de la fábrica BGH  y está luchando junto a sus compañeros por conseguir la efectividad. En diálogo con Minuto Fueguino la mujer mostró su malestar ante esta situación y señaló que “resulta que acá nueve años es un peso, porque tener 49 años y tener que estar pensando en una efectividad es lamentable, yo tendría que estar pensando en una jubilación, sin ninguna preocupación de que la empresa levante el dedo y nos eche. Es bastante preocupante y angustiantes”.

Continúo diciendo que “sigo siendo PPD de la planta de BGH, hace más de cinco años nos hacen trabajar, cumplir el contrato de cuatro meses de trabajo. Ósea que ochos meses estamos sin trabajar, sin ningún tipo de subsidio ni de ayuda de ningún tipo. El sindicato no nos está apoyando con la parte de efectivizar a los 83 PPD que estamos en la planta. Están queriendo dar un porcentaje de efectivos, que son 5 o 6 personas en octubre y el año que viene recién terminar éste acuerdo que hicieron con Gobierno, a lo que yo no estoy de acuerdo porque deberíamos estar efectivos sabiendo que la empresa está contratando gente”.

Recalcó que “no estoy en contra de la gente que contratan, pero no tenemos apoyo de nadie. Este tipo de contratación que está habiendo no nos sirve, tenemos que llevar nuestras comidas a nuestras casas, tenemos familias que mantener”.

Explicó que “tuvimos reuniones con Oscar Martínez, muchos de los chicos trataron de que nos pueda ayudar para conseguir bolsones o alguna ayuda económica. Fuimos a ANSES a pedir la negativa y sale como que estamos activos ante el sistema, pero la empresa paga un mínimo de aporte para la Obra social. No percibimos ni fondo de desempleo cuando nos sacan del sistema, no cobramos nada, ni asignación familiar por hijo. No tenemos ningún tipo de ayuda durante ocho meses”.

“Mi contrato es hasta el 18 de diciembre, en febrero yo para el sistema estoy activa. La fábrica es una chanta que no aporta todo en diciembre. Durante esos meses tengo que vivir con el último sueldo que me pagan” comentó.

Susana comentó que en la actualidad está luchando contra un problema de salud, “tengo en mi brazo derecho una discapacidad de 10,41 donde tengo mi hombro crónico. Tengo movimientos en las manos, pero ya no tengo fuerzas, se me caen las cosas de las manos, tengo operada las manos y el codo derecho. Con esto el sindicato se lava las manos y te dice que quedamos a disponibilidad de la empresa cuando nos toque quedar efectivos”.

Dijo que “si la empresa llega a ese término, lamentablemente voy a tener que tomar otras, medidas, necesito que se hagan cargo de mi efectividad. Con los delegados no se puede hablar, porque el que lleva a la cabeza esto es Oscar Martínez al cual me he enfrentado en la última reunión de PPD antes de ingresar a trabajar y le pedí cordialmente que éste año deberíamos quedar todos efectivos como corresponde”.

Además, agregó que “el arreglo que hicieron es que van air quedando efectivos un porcentaje por mes. El estado dijo que de acá a diciembre deben quedar efectivos todos, y que el sistema de contratación PPD no debe existir más”.

Muy angustiada dijo que “siento que me tomaron el pelo con un sindicato que no nos apoya, que tiene un montón de delegados que no se ven todos los días en la fábrica, no todos te escuchan y tienen soluciones. Me siento usada y maltratada por la fábrica y el sindicato, no soy inservible, estuvo en varios sectores, me faltó recursos Humanos y Logística. Tengo estudios, no puede ser posible que haya chicos con mi misma situación y no logren la efectividad”.

Para finalizar dijo que “espero y llamo a mis compañeros que están viviendo lo mismo que yo, que ya es hora de que nos dejen de manosear, que el señor Martínez se ponga los pantalones como corresponde y nos defienda. Esos contratos no nos ayudan a la familia, no podemos proyectar. Da vergüenza pertenecer a este sindicato metalúrgico que no ayuda para nada sabiendo muy bien que esto se tiene que terminar, no es algo humano lo que están haciendo”.