Tras la fuerte caída que registró durante la pandemia en 2020, el trabajo doméstico comenzó a recuperarse durante 2021, pero no logró retornar a los niveles a los que había llegado antes del Covid. A pesar de que el empleo registrado promedio creció 5,1% en 2022, con alza de 4,5% en la franja asalariada privada formal y 7,7% los monotributistas únicos, el segmento de ocupados en casas particulares declarado apenas subió 0,6 por ciento.
La estadística del Ministerio de Trabajo refleja que en noviembre 2022 (último dato informado) había en ese segmento 476.300 trabajadores registrados, frente a más de 500.000 que había antes de la pandemia. En términos desestacionalizados, en el penúltimo mes del año había crecido apenas 0,2% respecto de octubre, y ese mes cayó versus septiembre. En diciembre, según fuentes oficiales, también habría mostrado una leve baja en la medición mensual.
La pregunta que surge a partir de estos números flacos de un sector que, de todos modos, históricamente tuvo un altísimo nivel de informalidad -el Indec en esa condición poco más de 1,1 millones de puestos al cabo del tercer trimestre de 2022-, es por qué no está logrando una recuperación mayor. ¿Influye el cambio de modalidad laboral que impuso la pandemia, es decir, el mayor trabajo remoto? ¿O se relaciona con la caída del poder adquisitivo general, que hace que hoy sea más difícil para muchas familias tercerizar las tareas domésticas y de cuidado, y el aumento del costo que determinan las paritarias del gremio?
Variable de ajuste
En el sindicato de empleadas domésticas (Unión de Personal Auxiliar de Casas Particulares, UPACP) y estudiosos del tema sostienen que la erosión de los ingresos que genera la alta inflación es lo que más influye en que las contrataciones estén estancadas. Lo mismo sucede, aseguran, en el sector no registrado, que perdió empleo significativamente tras la pandemia y que ahora tampoco logra recuperarlo.Lo que estamos viendo es que hay una tendencia a precarizar los trabajos, a tratar de contratar en negro, a poner a las personas en la categoría de servicios generales, con menores salarios, pero asignándole otras tareas (Brassesco)“Hoy hay más oferta que demanda. Lo que estamos viendo es que hay una tendencia a precarizar los trabajos, a tratar de contratar en negro, a poner a las personas en la categoría de servicios generales, con menores salarios, pero asignándole otras tareas. Ha habido trabajadoras que han perdido en algunos casos su empleo o les han acortado las horas”, aseguró a Infobae el apoderado de Upacp, Carlos B
El abogado explicó que en el gremio y en la escuela de capacitación cuentan con bolsas de trabajo que funcionan como un termómetro de lo que sucede en el mercado. Según dijo, en ambos lugares tienen referencias y lo que observan es que esas bolsas crecieron.
“En la pandemia este fenómeno se dio de forma mucho más aguda. Ahí hubo fuertes pérdidas de trabajo. Luego, empezó a haber nuevamente toma de trabajadoras, pero empezamos a ver una merma en los últimos meses, ya desde fines de 2022″, graficó Brassesco. En el sindicato adjudican este enfriamiento a la caída del poder adquisitivo de la sociedad.
Por otra parte, el gremio logró, en la última paritaria, una recomposición salarial en línea con la inflación, tras varios años consecutivos de pérdida.
El año paritario del sector va de mayo a junio. Y si bien los valores acordados son anuales, durante el año hubo más reuniones en las que se revisaron los valores en relación con la inflación. En total, el aumento en el año rondó el 100 por ciento.
¿Cuánto debe pagar un empleador que quiere registrar a un trabajador para tareas del hogar? A partir de este año, el pago completo que hay que hacer por 16 horas o más por semana es de $5.628,63, de los cuales el componente de la obra social es $3.062; el previsional $255,50; y el de riesgos de trabajo $2.311,13. Los montos son menores en la medida en que se asigne menos carga horaria semanal.
El gremio logró, en la última paritaria, una recomposición salarial en línea con la inflación, tras varios años consecutivos de pérdidaConsultada al respecto, Jimena Frankel, miembro del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, precisó que no sólo no crece el empleo registrado sino que “hay una fuerte destrucción del empleo no registrado, motivo por el cual el Gobierno, ya en diciembre de 2021, lanzó el programa Registradas. Pero no tuvo impacto en la creación de nuevas fuentes de trabajo”, dijo.
“Esto no solamente es una mirada de los datos, sino que también es algo que venían comentando las trabajadoras. Incluso, hubo un reclamo para que se avance en la socialización del programa a nivel provincial, con mayor presencia de la cartera laboral, pero así y todo se ve que el empleo no crece y tampoco se está recuperando el empleo no registrado”, agregó la analista.
Cambios en la categoría ocupacional
Frankel consideró que esta situación tiene que ver con la caída del poder adquisitivo promedio de los hogares y la asunción, por parte de las familias, de los quehaceres domésticos. Sobre la paritaria del rubro, remarcó que, si bien la última fue buena, “sigue siendo el sector con mayores índices de informalidad y con salarios más bajos de todo el mercado”.Sigue siendo el sector con mayores índices de informalidad y con salarios más bajos de todo el mercado (Frankel)Según datos oficiales, al cierre de 2022, de las 476.300 trabajadoras domésticas registradas, el 0,2% estaba en la categoría de “supervisoras”; el 0,9%, en “tareas específicas”; el 1,2%, “caseros”; el 18,1% en “asistencia y cuidado de personas”; y el 79,7% en “tareas generales”. En los últimos años, creció la categoría 4, de cuidados, al pasar de representar el 13,8% del total en 2019, al 18% actualmente. Sin embargo, la de tareas generales sigue siendo la que nuclea la mayor cantidad de empleadas.
En cuanto a la cantidad de horas trabajadas, respecto de la prepandemia casi no cambió la distribución. Mientras que la mitad está inscripta en trabajos de 16 horas semanales o más; un 30%, de 6 a 12 horas; 15% de 12 a 16 horas; y el resto, menos de 6 horas.
Desde la AFIP, la directora general de Recursos de la Seguridad Social, Mara Ruiz, afirmó que seguirán de cerca el control para que se registren más trabajadoras y adelantó que comenzarán a hacer acciones ya no tanto de inducción sino más bien de fiscalización en hogares de altos ingresos, a partir del cruzamiento de información.
Compartinos tu opinión