En un contexto de incertidumbre para la industria textil en Tierra del Fuego, Fabrisur decidió cerrar sus instalaciones en la provincia, entrando en un proceso de transición. La empresa comenzó a trasladar las máquinas que había traído desde San Luis para operar en la región.
Según Diego Abrego, secretario adjunto de la Asociación Obrera Textil (AOT), aproximadamente 60 trabajadores permanecen en la planta, de los cuales entre 30 y 35 pertenecen al gremio textil. “El resto son compañeros terciarizados, de limpieza, carga y descarga, y los que están bajo el convenio de SETIA. Es una situación compleja”, expresó en dialogó con Aire Libre Fm.
Respecto a los trabajadores del sector textil que migrarán a San Luis, Abrego detalló: “Aproximadamente 15 compañeros se están yendo. Serán parte de la dotación encargada de tejeduría, control de calidad y depósitos. Sin embargo, allá no cobrarán la zona y tendrán un nuevo contrato. Algunos se irán solos y otros con su grupo familiar”.
En cuanto a las indemnizaciones, el dirigente afirmó que Fabrisur pagará el 30% inicialmente y el resto en cuotas. Además, la empresa cubrirá dos o tres meses de alquiler en San Luis para los trabajadores que decidan mudarse.
Abrego recordó que esta no es la primera vez que Fabrisur toma una decisión similar. “Hace años estaban en Esquel, pero tras la finalización de la promoción industrial, se trasladaron a Tierra del Fuego. Ahora, por cuestiones políticas y por el decreto que los deja afuera, decidieron irse nuevamente”.
Por otro lado, el referente gremial mencionó la situación de Australtex, otra empresa textil que actualmente opera bajo una medida cautelar. “Están pudiendo entrar y sacar materiales, y han contratado cinco o seis nuevos trabajadores textiles. Esperamos que la comisión del área aduanera, que se reunirá entre el 8 y el 16 de febrero, dé una buena noticia para garantizar su continuidad”, concluyó con esperanza.
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