El miércoles pasado , en el Concejo Deliberante de nuestra ciudad aprobaron por unanimidad el proyecto, que ordena medidas obligatorias a seguir en el servicio de taxis y remises, en el marco de la pandemia de Covid-19.
Dicho «Protocolo Sanitario de Emergencia para conductores de taxis y remis», espera ser reglamentada por el Ejecutivo municipal.
Sin embargo los peones de taxis, que celebraron la sanción de la normativa, mostraron gran preocupación por la demora del Ejecutivo en promulgarla.
El titular del Sindicato de Peones de Taxis de Rio Grande, Andrés Rosas estimó que “esta norma adopta medidas de seguridad y prevención ante el Coronavirus. Es por eso la importancia de que sea reglamentada cuanto antes”.
“Los permisionarios siempre ponen palos en la rueda en cuestión de seguridad para los compañero choferes de taxis y remis”, lamentó Rosas, dirigiendo sus sospechas hacia los permisionarios.
“Lo digo porque tenemos información de que fueron al municipio para solicitar que la ordenanza sea vetada”, denunció.
Los dueños de los automoviles, luego de la sanción de la ordenanza, la criticaron mencionando que para ellos sería un alto costo que no estaban en condiciones de afrontar. Rosas objetó dicho argumento aclarando que “estamos hablando de 800 a 3000 pesos para instalar un dispositivo sanitario de aislamiento preventivo que asegure total división entre los asientos delanteros de los traseros más los guantes, alcohol, barbijos, elementos que cuidan al chofer y que deben ser solventados por los empleadores”.
“Recordemos -continuo Rosas- que los permisionarios recibieron ayuda del estado provincial con el programa PROG.R.E.SO., en donde uno de los ítems habla de la seguridad del empleado, entonces que no se hagan los desentendidos y terminen con el circo de que nunca les alcanza”.
“Si la normativa no fuera reglamentada, quedarían los compañeros choferes de taxis y remises fuera de protocolos que se están utilizando en todo el país, para mitigar la pandemia de coronavirus”, finalizó Rosas.
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