No hace falta esperar las estadísticas oficiales sobre la inflación en el mes de agosto para saber que los sueldos quedaron atrasados una vez más frente a la fuerte alza de los precios de bienes y servicios ese mes.
Este año, que ya se transformó en un nuevo ciclo recesivo para el empleo y los trabajadores, terminará con una inflación acumulada por encima de los 50 puntos porcentuales, según la mayoría de los analistas privados. Esto dejará a los salarios en \"orsai\" una vez más, agravando la pérdida de poder adquisitivo acontecida en 2018.
\"Los resultados de las PASO 2019 también dejaron su marca en el mercado laboral. Las esquirlas pegaron fuerte en un mercado del empleo ya endeble y en terapia intensiva\", resumió Matías Ghidini, General Manager de GhidiniRodil.
Los proyectos de otorgar 34% de suba salarial anual que registraban las empresas en mayo ya no corren más. Según pudo relevar la consultora Willis Towers Watson (WTW) a través de su división de Gestión de Talentos y Compensaciones, ahora los aumentos para empleados fuera de convenio superan el 44% en promedio.
Los datos fueron recolectados en la semana del 23 al 29 de agosto, cuando las compañías habían tenido ya más de 10 días para \"reaccionar\" tras el alza de la cotización del dólar –que ya se había trasladado a los precios–, que en menos de un mes pasó de costar 46 pesos a alrededor de 60 por unidad.
En ese marco, el 24,7% de las empresas fueron más que rápidas de reflejos, y declararon que ya tienen aprobado el nuevo presupuesto salarial \"reacomodado\" a la nueva realidad económica. Otro 75,3% dijo a WTW que aún lo están negociando. La inflación estimada para el armado de esas proyecciones es de 40,6% en promedio, aunque un 75% del percentil ya espera más de 47% anual.
Así las cosas, las subas en la remuneración propuestas para este año rondan el 44,2% en promedio para empleados fuera de convenio.
Pero como ya había adelantado Marcela Angeli, Directora de Gestión de Talento y Compensaciones de WTW en Argentina, al dar cifras preliminares sobre este estudio durante un evento de IDEA, \"la dispersión reina\": los incrementos variarán entre 39% y 49% anual, de acuerdo con la industria y performance del negocio, que en muchos casos no es de lo más alentador.
\"Para mí, lo más destacable es la rapidez con la que las empresas están modificando su presupuesto: en el plazo de 15 días fueron de un rango de entre 36 a 39 por ciento, a otro de 42 a 45% ciento anual\", le dijo la especialista a iProfesional, ya con los datos finales de este relevamiento.
Desde que la Argentina tiene inflación en dos dígitos ocurre que es casi práctica estándar que los aumentos salariales, tanto para el segmento agremiado como para los no convencionados, se divida en dos ajustes por año en la gran mayoría de las empresas que operaban en el país. Pero la suba del dólar y la consecuente alza de precios que se desató a partir del 12 de agosto, llevó a que cristalizara una nueva tendencia.
Solo el 44% de las firmas darán dos ajustes salariales este año. Un 3% dará toda la suba en una sola oportunidad. Pero por primera vez son mayoría las que darán una más alta cantidad de ajustes.
Según relevó WTW, 34% de las firmas ya tienen pactado dar tres incrementos este año; otro 14% dará cuatro, un 3% cinco y el resto revisará los salarios más cantidad de veces.
Necesario pero no suficiente
El incremento en la frecuencia de revisiones es una buena noticia, pero no impedirá un nuevo retraso de los sueldos. Con respecto a este segundo año de pérdida del salario real, Ghidini indicó que para los empleados fuera de convenio colectivo es tal vez el impacto más duro.
\"Probablemente haya que remontarse más de una década atrás para encontrar dos años consecutivos donde los salarios de los ejecutivos pierdan versus la inflación. A los estimados 15 puntos que resignaron en 2018, hoy es una certeza que habrá que sumarle un nuevo porcentaje de, seguro, dos dígitos. Letal para los que están en relación de dependencia. Y tremendo\", ejemplificó el también autor de \"Mi Trabajo Ahora\".
Resignados a que este año será un nuevo ciclo de pérdida de poder adquisitivo, un 56% de los titulares de Recursos Humanos consultados por WTW indicó que espera recuperar algo de ese terreno el año próximo.
De ese grupo, un 77% planea hacerlo vía aumentos de sueldo, mientras el restante 23% considera otras medidas como incrementar y mejorar la cartera de beneficios, adelantar las fechas de los ajustes salariales, o elevar los montos que se otorgan como beneficio monetario en la compensación total.
Vale la pena aclarar que para 2020 las empresas que ya están trabajando sus presupuestos estiman una inflación de 34,8% en promedio, con alzas salariales de 34% de media. Los aumentos variarán entre 30% y 36,5% anual, de acuerdo a WTW.
También en el afán de recuperar el poder de compra alicaído, el director de NUMAN-Headhunter Industrial, Leandro di Nardo, agregó que es importante destacar que en el segmento ejecutivo \"el gatillo del ajuste salarial en algunos casos son los niveles de desempeño de cada profesional\".
\"En cierta forma, los ajustes discrecionales también están siendo utilizados para impulsar procesos de selección interna de potencial, asignando diferentes criterios de aumento según se trate de talentos imprescindibles y críticos para llevar adelante la operación, o si por el contrario, se los identifica como profesionales prescindibles\", completó.
No obstante, también de cara al año que viene, Ghidini advierte por un efecto de \"bonos perdidos\" en el segmento ejecutivo: \"Consecuencia directa de la recesión y el torbellino económico actual, son muy contadas las empresas y directivos que aún pueden pelear por las remuneraciones variables anuales sujetas al cumplimiento de resultados de negocio. Representan un porcentaje muy significativo del ingreso total del profesional (y más a medida que crece jerárquicamente), pero hoy las chances de conseguirlo son escasas para la mayoría de CEO\".
Por industrias
La industria automotriz es la que dará mejores incrementos, con 51,5% anual, según el promedio que relevó WTW. Le seguirán los bancos y entidades financieras, con 49,7% de incremento; y la industria química, con 48,5%.
Es decir, el \"top 3\" está caracterizado por sectores con mano de obra altamente sindicalizada y calificada.
Del otro lado de la tabla, las industrias que más perderán contra la inflación tienen que ver con el turismo, que dará solo alzas de 35,7% de aumento este año, retail (37,2%) y construcción (38,4%).
En la mayoría de los sectores, los márgenes de negocio dejarán poco espacio para pensar en dar aumentos más agresivos a los colaboradores. \"Desde las PASO, la devaluación pegó en los precios de la canasta familiar. Los alimentos y servicios básicos han tenido incrementos que, con mucha prudencia, podríamos mencionar del orden del 20% al 25%. Estos incrementos están en evolución, porque aún no se han aplicado totalmente y porque continúa la incertidumbre ante la moneda icono de los argentinos\", reflexionó al respecto Carlos Contino, titular de CONA RH.
\"Del lado empresario está presente el parate de ventas, sobre todo de marcas líderes, y la oportunidad para segundas y terceras marcas, de ahí que el proceso de incremento de precios llevara tiempo\", añadió ante la consulta de iProfesional.
Es por eso que Contino anticipa una reactivación de negociaciones con los trabajadores agremiados, entre quienes \"el changuito manda\" y así lo expresan en la mesa de conversaciones. Él estima que se darán acuerdos salariales que provienen de las paritarias 2018 y 2019-20, que impactarán en los bolsillos en los meses de agosto, septiembre y octubre, sobre todo en las ramas de Sanidad, Comercio, Camioneros, Químicos, Gastronómicos, Marina Mercante, etc.
Pero a muchas otras industrias el cambio de escenario luego de los comicios primarios los tomó desprevenidos. \"La nueva devaluación ocurrida tras las PASO, inevitablemente aumentará la inflación para los próximos meses, lo cual provocará un período de análisis por parte de las empresas industriales para evaluar estrategias a desarrollar en el plano laboral, teniendo en cuenta que la percepción previa a las elecciones primarias era de una inflación en baja\", confirmó a este medio Leandro di Nardo.
Para hacer esta readecuación, si bien Di Nardo consideró que era pronto para sacar conclusiones, estimó que las organizaciones sin dudas tendrán en cuenta la dinámica inflacionaria actual para el segundo ajuste salarial que, en general, dan las empresas en el mes de septiembre (si el primero fue en marzo) o en octubre (si el primero fue en abril).
\"Como antecedente a tener en cuenta, hay compañías que luego de las dos devaluaciones fuertes ocurridas durante 2018, agregaron antes de fin del año pasado un tercer o último ajuste para compensar lo sucedido imprevistamente a nivel monetario\", dijo en coincidencia con los resultados del relevamiento de WTW.
\"Nuestra mirada sobre este proceso de traslado de la devaluación a los precios es que se dará entre 60 a 90 días para re-ordenarse, consensuar entendimientos mutuos, descubrir oportunidades en mejoras de procesos que permitan crear los recursos que respalden los incrementos\", indicó por su parte el titular de CONA RH.
\"La herramienta clave es la conversación en un clima de confianza y así poder, como debe ser, llegar al 10 de diciembre con paz social, con sus etapas y procesos intermedios que deberemos transitar. Este es el compromiso\", cerró.
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