El secretario general del SETIA, Rodrigo Cárcamo, brindó detalles sobre la compleja situación que atraviesa la industria textil y de la indumentaria en Tierra del Fuego y a nivel nacional. En un año marcado por cierres de fábricas y reducción de puestos laborales, Cárcamo confirmó que Fabrisur, una de las plantas más importantes de la provincia, planea cesar sus operaciones en marzo de 2025.

“La situación de la industria textil e indumentaria no solo en la provincia, sino a nivel nacional, es crítica. Hemos estado en contacto con nuestros representantes en Buenos Aires, y también avizoran un final de año complicado y un inicio de año aún más difícil debido a las aperturas de importaciones que agravan el panorama”, expresó Cárcamo a Minuto Fueguino.

En relación con Fabrisur, Cárcamo explicó que la imposibilidad de exportar materia prima hacia el continente ha generado problemas a nivel empresarial. Esto llevó a la empresa a considerar el cierre de la planta en Tierra del Fuego y su traslado a otra provincia. Según el gremialista, la empresa busca acompañar a los trabajadores en esta transición.

“Ellos no quieren cerrar definitivamente, sino trasladar la planta y ofrecer la opción de mudarse a los empleados que lo deseen. Para quienes no puedan o no estén interesados, se garantizará la indemnización correspondiente, tal como marca la ley”, señaló.

El cierre de Fabrisur afectará a aproximadamente 94 trabajadores directos, lo que se suma a los 400 puestos ya perdidos en otras plantas de la región. Además, empresas como Australtex enfrentan dificultades similares debido a restricciones para trasladar su producción al continente.

Cárcamo advirtió sobre las graves consecuencias sociales que esta crisis genera no solo en el ámbito laboral directo, sino también en sectores conexos como limpieza, seguridad, cocina, logística y comercio.

“Esto es un círculo que afecta a toda la sociedad. Antes era un círculo virtuoso en el que se beneficiaban trabajadores, empleados de comercio y muchos otros sectores. Hoy, ese círculo se ha vuelto negativo, generando un derrame social adverso”, explicó.

Según Cárcamo, la cantidad de operarios textiles en la provincia se ha reducido a la mitad en el último año, y el panorama nacional es igual de desalentador. “Si hablamos de la isla, es grave. Pero a nivel nacional, son muchísimas las personas que están quedando sin trabajo”, sostuvo.

El dirigente gremial concluyó advirtiendo que la situación social y económica en la provincia podría agravarse si no se toman medidas para proteger a los sectores más afectados. Mientras tanto, el cierre de Fabrisur se sumará a la lista de empresas que han cesado sus operaciones en Tierra del Fuego, incluyendo BARPLA y otras industrias textiles locales.

“La realidad es que esta sería la cuarta empresa que estaría próximamente cerrando, y eso genera un impacto profundo en toda la comunidad”, finalizó Cárcamo.

Sectores como logística, limpieza, cocina y seguridad, que dependen de la actividad industrial, también se ven gravemente afectados.