La situación salarial de las trabajadoras de casas particulares continúa siendo motivo de preocupación. A pocos días del 3 de abril, fecha en la que se celebra el Día de la Empleada Doméstica en conmemoración de la Ley 26.844, no se han anunciado incrementos para el mes próximo, por lo que seguirán rigiendo los mismos sueldos.

Dora Sánchez, referente de la Unión de Empleadas Domésticas de Río Grande, alertó sobre la falta de paritarias en el sector. “Ni siquiera sabemos si hay alguien a cargo de la Comisión de Salario”, cuestionó. Además, señaló que los últimos aumentos fueron publicados con demora y que muchos empleadores no cumplieron con el pago retroactivo correspondiente. “Estamos pidiendo que cada trabajadora dialogue con su empleador para mejorar los valores, porque lo acordado en paritaria es un piso, pero pueden convenir montos mayores”, insistió.

En ese contexto, la dirigente también confirmó que este año se volverá a realizar el festejo por el Día de la Empleada Doméstica, organizado por el municipio de Río Grande. Se tratará del tercer agasajo consecutivo y se espera que el evento, previsto para fines de abril, cuente con una mayor convocatoria. “Queremos invitar a todas las compañeras de la provincia. Ya el año pasado vinieron trabajadoras de Ushuaia y Tolhuin”, señaló.

Cabe recordar que el 3 de abril fue establecido como jornada no laborable para quienes se desempeñan en tareas domésticas. En caso de que se requiera su presencia ese día, corresponde abonar el doble por tratarse de una fecha especial según la normativa vigente.

La Ley 26.844, promulgada en 2013, definió formalmente el trabajo en casas particulares e incluyó tareas de limpieza, mantenimiento, acompañamiento y cuidado no terapéutico de personas, entre otras funciones. También regula cuestiones como el pago de horas extras —con un 50% de recargo en días comunes y 100% en domingos, feriados o sábados después de las 13—, adicionales por zona desfavorable y por antigüedad.

En el caso de quienes trabajen en zonas como Tierra del Fuego, el plus por zona desfavorable equivale al 30% sobre el salario mínimo, mientras que el adicional por antigüedad se establece en un 1% por cada año trabajado, sin importar la categoría del personal.

Por su parte, el tributarista Sebastián Domínguez advirtió que los ingresos del sector quedaron desactualizados, pese al leve descenso de la inflación. “Aunque los índices sean bajos, los valores actuales no se sostienen. La tendencia del Gobierno parece apuntar a que trabajador y empleador acuerden de forma directa”, opinó. Según los últimos registros oficiales, la inflación fue del 2,2% en enero, 2,4% en febrero y se proyecta un 2,5% para marzo.

Mientras tanto, crecen las dudas sobre la continuidad de los espacios institucionales que regulan las condiciones laborales de las empleadas domésticas, en un escenario marcado por la incertidumbre económica y la falta de respuestas oficiales.